"Analiza el futuro para tomar decisiones rápidas"
El encuentro entre Antonio Llardén, presidente de Enagás, y Joaquín Berral, el joven CEO, tiene lugar en un día de perros. Temperaturas bajo cero en Madrid, fuera de la sede de la compañía y en casi toda España. Y el joven Joaquín se halla precisamente en el lugar donde se comunica a la población el frío que toca aguantar los próximos días. "Aquí realizamos una serie de cálculos que nos permiten ver cuánto gas vamos a consumir. Cuando detectamos con antelación que van a bajar las temperaturas, realizamos una declaración por escrito que viene a decir: ola de frío", explica Llardén, un directivo apasionado del mundillo del gas y de todo lo que este abarca. "Somos la red de carreteras de gas española", agrega.
El periplo de Berral por Enagás duró dos días. "Me impresiona la responsabilidad que tiene la empresa. Yo no sabía que una decisión mal tomada aquí puede desencadenar consecuencias fatales para los próximos días", señala. Berral estudia cuarto curso de Caminos, Canales y Puertos en la Universidad Politécnica de Madrid. Como Antonio Llardén, que también estudió una ingeniería.
Una de las funestas consecuencias puede ser, por ejemplo, dejar a un pueblo entero sin gas. "Ahora valoro más los planes a futuro", prosigue el estudiante. "Hay inversiones que tardan en concretarse". "Pese a estudiar el horizonte", interrumpe Llardén, "aquí tomamos decisiones cada hora".
Nada más presentarse en las oficinas de la compañía visitó al director de gestión. "Fue la reunión donde más entendí a la compañía", comenta Berral. Después pasó por otros despachos. Lo más destacable fue la cita con unos inversores, es decir, accionistas, es decir, interesados en que Enagás les transmita confianza. Y Joaquín participó.
