Realia resiste con rebajas y venta de activos

"Aguantando la tormenta". Así titulan un informe sobre Realia los analistas de Ahorro Corporación. La inmobiliaria controlada por FCC y Caja Madrid ultima estos días la venta de su tercer mayor edificio, la antigua sede de Caja Madrid en Barcelona; busca colocar una parte de su participación en la filial parisiense SIIC para no perder beneficios fiscales, y anuncia por primera vez en muchos meses cinco promociones inmobiliarias, aunque en conjunto no superan las 400 viviendas de precio libre. Realia, que superó por un pelo (400.000 euros) los números rojos en el primer trimestre, confía en presentar este mes unos resultados del primer semestre en línea -en torno al equilibrio- con aquellos.

Busca un socio en Francia y vende en Barcelona la antigua sede de Caja Madrid

Provisiones y revisión del valor de los activos han sido y son claves hoy en los resultados de las inmobiliarias (las nueve principales cotizadas registraron en conjunto en el primer trimestre 103 millones de pérdidas y sumaron una deuda neta de más de 28.424 millones). En el caso de Realia, el retorno a los resultados positivos del primer trimestre -pérdidas de 5,7 millones en 2009 y ganancias de 0,4 millones en 2010- ha estado favorecido por una sentencia sobre la propiedad de una finca que ha permitido a la inmobiliaria revertir una provisión de 5,7 millones apuntada en 2009. También ha contribuido al cambio de tendencia la venta de activos y el recorte de costes.

La compañía, aunque reconoce que aún hay mucha incertidumbre y que el mercado del suelo sigue casi paralizado, confía, en palabras de su presidente, Ignacio Bayón, en "abandonar los números rojos y situarse en beneficios a final de año".

Realia, que se adelantó a buena parte de sus competidores en la renegociación y reducción de la deuda, no ha dudado en reducir drásticamente los precios, hasta un 25% de media, para ajustarse a la demanda del mercado y dar salida a un enorme parque de viviendas acabadas y sin vender. Una medida "sensata e imprescindible" para quien quiera seguir en el sector, según Bayón. Los descuentos han permitido a Realia reducir casi a la mitad ese parque de viviendas, que alcanzaba las 1.580 unidades hace 18 meses. No va a haber ajustes adicionales de precios en Realia, pero se va a asumir la subida del IVA.

La reducción del stock de viviendas y la venta de activos relevantes, como la del centro comercial sevillano Nervión Plaza por 94 millones (53 millones de plusvalías) a finales de 2009, o las negociaciones en curso para la venta de la antigua sede de Caja Madrid en Barcelona -el fondo alemán Deka podría quedárselo, según algunos medios, por algo más de 140 millones-, explican el drástico saneamiento al que se está sometiendo la inmobiliaria.

Los analistas de Ahorro Corporación afirman en su análisis, sin embargo, que su principal crítica a los gestores de Realia se centra en su interés "en desinvertir en sus mejores activos. Creemos que, más que generar valor, el objetivo es evitar reportar pérdidas en términos de beneficio neto". "Es preferible absorber pérdidas en años complicados", dicen, "que desprenderse de los mejores activos a precios no atractivos".

La estrategia de Realia pasa por incrementar el peso del negocio patrimonial (los alquileres le suponen ya el 57% de los ingresos) y su dimensión internacional. La inmobiliaria está mejorando niveles de ocupación de sus inmuebles y ampliando el horizonte de los contratos. En los últimos días ha suscrito un contrato con KPMG para su sede en Barcelona que le va a suponer una ocupación cercana al 50% en su mayor edificio de oficinas, Torre Realia BCN (24 plantas de oficinas).

En Realia no creen que vayan a verse directamente afectados, al menos a corto plazo, por la fusión de uno de sus propietarios, Caja Madrid, con otras cajas que cuentan con activos inmobiliarios asumidos por la crisis del sector. Si pueden ofrecer a esas entidades, como hacen ya con Caja Madrid, sus servicios de gestión inmobiliaria y de suelo para terceros. -