Un informe del Consell de Cultura insta a aceptar el plan Escuela 2.0

El Consell Valencià de Cultura (CVC) está "preocupado" por las cuestiones que afectan a la educación. Sobre todo, después de conocer en la Comisión de Proyectos Culturales los datos comparativos entre comunidades autónomas, que certifican "la insuficiente informatización de las aulas" valencianas. La ratio de ordenadores por alumno en la Comunidad Valenciana es de un aparato por cada 7,3 alumnos, mientras que la de Asturias, Aragón o Castilla-León es de un ordenador por cada cuatro alumnos. En Extremadura, la comunidad líder en alfabetización digital en las escuelas, la relación es de un ordenador por cada 1,8 alumnos.

"La pérdida de la oportunidad de sumarse al plan estatal de digitalización de las aulas Escuela 2.0 supondría un grave agravio comparativo de los alumnos valencianos de 5º de Primaria", según expone la ponente del informe de la citada comisión, Isabel de los Ríos, catedrática de Didáctica de la Lengua de la Universitat Jaume I de Castellón. Esa es una de las razones por las que el informe de la comisión pide una "reflexión" a la Consejería de Educación, a la Generalitat y al ministerio que permita llegar a un acuerdo para dotar de ordenadores portátiles a los estudiantes valencianos.

Los consejeros buscan un acuerdo de consenso para agilizar el convenio

Los "desacuerdos" existentes, según salió a relucir en el pleno del lunes, que no llegó a votar el informe, pueden suponer "la pérdida de los 11 millones de euros, que el ministerio cofinancia a partes iguales con las autonomías", para comprar, en el caso valenciano, los cerca de 40.000 ordenadores portátiles para los alumnos valencianos que están cursando 5º de Primaria.

De no resolver cuanto antes las diferencias sobre el "modelo de informatización" de las aulas que han hecho públicas las Administraciones del PP y las del PSOE, "está en riesgo la inversión estatal cuatrianual prevista, de más de 44 millones de euros", reflexiona Isabel Morant, catedrática de Historia de la Universitat de València, que también intervino el lunes.

Morant respeta las razones esgrimidas por la secretaria autonómica de Educación, Concha Gómez, que fue invitada a la citada comisión para conocer el punto de vista del Gobierno autonómico. Pero no comparte los argumentos de "tipo presupuestario" y "conceptual" trasladados al Consell Valencià de Cultura para justificar que tres comunidades autónomas gobernadas por el PP no hayan firmado aún el convenio, que ya está en marcha en el resto de autonomías. "La Generalitat valenciana no puede escatimar en educación. No podemos aceptar una inversión menor", expuso esta consejera independiente.

Los consejeros creen que el modelo de "centros inteligentes", que defiende la consejería, y la dotación de portátiles a todos los alumnos del ministerio, "no son incompatibles". En el debate, la consejera Rosa María Rodríguez Magda realizó unas "apreciaciones de carácter pedagógico", explica Ríos, que la comisión acepta en aras de lograr un "consenso" en el próximo pleno que agilice la firma de un acuerdo entre administraciones.