La crisis no es obstáculo para los emprendedores

Créanselo o no, ahí fuera hay cientos de personas creando empresas en mitad de la tormenta. Algunos, como Susana Sirigu y su socia, lo hicieron tras perder su trabajo como directivas en una compañía de limpieza. Cobraron de una vez la prestación por desempleo, solicitaron un crédito del ICO y pusieron sus 20 años de experiencia al servicio de Assa, su firma, que ha buscado diferenciarse con técnicas innovadoras ("desinfección de teclados por rayos ultravioleta") y nuevos sectores (como el del vino, aplicando ozono en estado gaseoso a las barricas). No les ha ido mal: abrieron en septiembre de 2009 y en marzo pasado ya habían recuperado la inversión y empezaban a ganar dinero, cuenta Sirigu sentada en su minúsculo (como el resto) stand del Día del Emprendedor, que el Impiva y el Ministerio de Industria organizaron ayer en Feria Valencia.

Muchos negocios se han hundido, pero otros crecen en tiempos difíciles

Cerca de Assa está la mesa de F7 Corporation, con su sistema informático de reconocimiento facial (validado para ser introducido en cajeros automáticos, una alternativa al número secreto), y su ejemplo de que los desarrollos tecnológicos valencianos (los 18 jóvenes ingenieros que integran la empresa salieron de la Universidad de Alicante) existen.

La crisis económica ha hundido muchos negocios y ha ralentizado otros. Pero a Carlos Sanz, fundador de Inecav, dedicada a aislamiento acústico, y a dos compañeros de estudios les sirvió para decidirse a abrir su empresa, huyendo de un mercado de trabajo que también pintaba negro para los ingenieros en Telecomunicaciones.

La jornada del emprendedor fue también un maratón de ponencias y casos prácticos imposible de seguir sin el don de la ubicuidad: 123 actividades entre las 10 de la mañana y las seis de la tarde repartidos por auditorios, salas y habitaciones, en formatos convencionales, teatrales -el caso de Emprendedor, el comercio te espera (tragicomedia en tres actos)- y (cómo no) Pecha Kucha, el modelo de presentación nacido en Japón que se estructura en 20 imágenes proyectadas durante 20 segundos: en total, algo menos de siete minutos para hablar.

Los estudiantes representaron un 37% de los 900 asistentes registrados en la jornada, y eso devolvió a algunas zonas de Feria Valencia el ambiente de Expojove. Kanteron, firma dedicada al desarrollo de aplicaciones de software libre en el área de la salud, ganó el Premio Emprendedor. F7 quedó finalista.