Drogba firma el doblete

Drogba impuso en Wembley la ley del más fuerte. Su fabuloso golpeo de falta con el interior de la bota derecha inclinó la balanza hacia el lado del Chelsea, que colecciona tres Ligas, tres Copas y dos Copas de la Liga en los últimos seis años, desde que el millonario ruso Roman Abramovich regó de oro Stamford Bridge. La asignatura pendiente sigue siendo Europa. Es la sexta Copa de la historia de los blues, vencedores también este curso de la Liga en su primer doblete. Otro triunfo incontestable, en su primera temporada como técnico del club, de Carlo Ancelotti, que ganó cuatro Copas en Italia como jugador y una como entrenador.

Los hinchas del Portsmouth lo terminaron festejando como si de un éxito se tratara. Lo fue a su manera llegar a la final y caer con dignidad tras una temporada tormentosa, en la que han descendido y acumulan deudas desorbitadas. Su héroe fue James, parándolo casi todo, y Boateng el villano: no sólo se cargó a Ballack en una entrada criminal, sino que falló un penalti.

Se alarmó el Chelsea al cometer Belletti un penalti sobre Dindane cuando el equipo ya había desperdiciado cuatro remates a la madera. Pero Boateng erró y Drogba, poco después, tiró una falta que buscó el palo largo en un vuelo a menos de un metro del césped. La final de la Copa, pese al penalti que desperdició Lampard, ya era del Chelsea.

Copa de Alemania: Werder Bremen, 0; Bayern Múnich, 4 (Robben, de penalti, M. 35. Olic, M. 51. Ribéry, M. 63 y Schwensteiger, M. 83). El Bayern ya tiene la Liga y aún aspira a la Champions.