OHL pavimenta con bonos su futuro
Quiere invertir 1.000 millones y ser un emisor recurrente de deuda
Mil millones de inversión anual y entre 500 y 700 en bonos cada dos años. Las autopistas de OHL son de peaje. La apuesta de su presidente, Juan Miguel Villar Mir, por seguir transformando con diligencia su compañía, que hasta hace poco más de un lustro era una constructora doméstica pura y dura, en un grupo internacional promotor y gestor de todo tipo de infraestructuras y servicios, pasa por lograr financiación y a precio asumible para sus proyectos. Una estrategia en la que es clave volver a seducir a unas agencias de calificación de riesgo, Moody's y Fitch, que tan sólo hace unos meses, en 2009, redujeron sus notas crediticias hasta el nivel de los denominados bonos basura.
Las concesiones aportan ya al grupo el 17% de sus ingresos y el 61% de su Ebitda
Se trata de recuperar nota, aseguran en la compañía, porque OHL ha hecho los deberes y quiere convertirse en un "emisor recurrente de bonos". Así de claro lo dijo el martes Villar Mir, ante casi medio centenar de analistas de mercado, en la presentación de los planes de su grupo en el negocio de las concesiones. La estrategia de OHL es cambiar su política de endeudamiento y convertir los créditos bancarios en bonos a largo plazo y, aunque en 2010 no prevé añadir nuevas emisiones a cargo de la matriz a las ya realizadas en el ejercicio, sí emitirá regularmente bonos en el futuro ("entre 500 y 700 millones de euros cada dos años", según su presidente).
Con el objetivo de potenciar su división de concesiones para que siga siendo el motor de crecimiento del grupo, le aporta ya el 17% de sus ingresos totales y el 61% de su resultado operativo bruto (Ebitda), OHL adelantó a los analistas que prevé invertir 1.000 millones de euros en 2010 y que el grueso de esa partida, un 80% del total, se destinará al negocio de las concesiones.
"La capacidad de crecimiento en todo caso vendrá determinada por su financiación. Recientemente han completado con éxito la emisión de bonos simples (Rating BB-) por importe de 700 millones de euros (16% del total de la deuda bruta del grupo), con un cupón del 7,375 anual pagadero semestralmente", señala un informe de los analistas de Banco Sabadell fechado 24 horas después de la presentación realizada por OHL. "Pensamos que junto con la ampliación de capital (alrededor de 200 millones de euros) realizada a finales del año pasado y la emisión de bonos, las necesidades de financiación están cubiertas. La deuda neta estimada para 2010", agrega el informe de BancoSabadell, "es de 4.310,7 millones de euros frente a los 3.447,3 millones en 2009".
El grupo, en información remitida a la CNMV, valora en 3.243 millones de euros su negocio de concesiones, lo que representa un incremento del 22,8% respecto a los 2.640 millones en que las tasaba hace un año. El grueso del valor de esas concesiones corresponde a México (1.555 millones) y a Brasil (936 millones). "Somos una compañía más concesionaria que constructora", remarcó Villar Mir.
El peso que han alcanzado las concesiones en el Ebitda de OHL "no es casual", según Villar Mir, "es fruto de una política de inversiones que se inició en 2002". "Sabemos a qué jugamos y vamos a seguir haciéndolo porque afortunadamente nos está yendo bien", dijo a los analistas antes de explicarles que en los países en los que opera su grupo fuera de España se sienten "cómodos" y los consideran "mercados domésticos". Citó, en concreto, Brasil, Chile, México y Perú, y destacó que "ahí estamos en principio para siempre".
Suena grandilocuente, pero lo cierto es que en este mismo mes de abril OHL se ha adjudicado en Brasil -a través de su filial Inima- una nueva planta depuradora (contrato de construcción y alquiler operativo por 20 años, con 111 millones de ingresos previstos durante el periodo de alquiler y una inversión en la construcción de la planta de 47 millones de euros), y en México ha incorporado una quinta autopista de peaje a su cartera, compartida al 50% con la empresa local
Copri, que engloba su construcción y explotación durante 33 años y cuya inversión asciende a unos 362 millones de euros.
La compañía da prioridad a su expansión inmediata en el negocio concesional en los países citados y en España, pero analiza al tiempo su entrada en Norteamérica (EE UU y Canadá), Europa Central, India o China. En India compite en estos momentos por la adjudicación de siete carreteras (entre ellas, la que enlaza Delhi y Agra), y en China estudia su posible incorporación a un proyecto de una gran autopista.
El grupo reconoció, en este punto, que está renegociando un crédito a largo plazo por hasta 1.552 millones de euros para financiar las inversiones en sus concesiones de las autopistas federales en Brasil, una emisión de bonos por hasta 576 millones de euros para las carreteras del Estado de São Paulo y refinanciaciones y emisiones de bonos para sus vías mexicanas por alrededor de 466 millones de euros.
Respecto al mercado doméstico, Villar Mir dice que España es un país que cada vez está "más construido" y que sus perspectivas de crecimiento son menores que las que existen en los países en desarrollo. Indicó, además, que sus exigencias de rentabilidad en los proyectos a los que acceden o aspiran acceder son menores en el mercado doméstico (7%) que en el resto (15%).
OHL también espera realizar desinversiones "puntuales" en activos de su área de medio ambiente, como ya hizo en 2009 con la venta de su participación en una desaladora de Chile, o la venta de terrenos en México.
Analistas de varias firmas de inversión, como UBS, han elevado el precio objetivo de OHL tras la presentación del martes. Otros, como los de Ahorro Corporación, se adelantaron a esa comparecencia y señalaron, en un informe fechado el 15 de abril, "que OHL debe seguir beneficiándose de su exposición a los mercados de Brasil y México" y que pese a que el valor ha subido mucho desde el comienzo del año [el jueves marcó una revalorización del 18,63%] piensan que la acción "aún no recoge totalmente: 1) la recuperación del tráfico en Brasil, que esperamos para 2010 (+3%); 2) la puesta en servicio de nuevas concesiones en México y España en 2010 y, sobre todo, en 2011; 3) el gran crecimiento de la construcción internacional, que dobla en Ebitda la nacional; 4) por los niveles relativamente bajos de su deuda (menos de cinco veces el Ebitda) teniendo en cuenta su presencia en el negocio concesional), y 5) por la apreciación del real brasileño (9%) y del peso mexicano (6%) prevista respecto al euro en 2010".
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