La basura que llega de fuera llena las arcas municipales de Alicante

La basura es un negocio para el Ayuntamiento de Alicante, del PP. Una fuente de ingresos. El Consistorio prevé ingresar este año por recibir residuos sólidos de fuera del municipio en la planta de Fontcalent hasta 2.812.810 euros, según se recoge en los presupuestos que el equipo de gobierno ha aprobado provisionalmente y que pasarán este mes por pleno. Esta previsión es un 70,5% superior a la presupuestada el año pasado. Y el crecimiento se dispara si se compara con las previsiones de ingresos realizadas en 2008 por este concepto (vertido y tratamiento de residuos sólidos en instalaciones municipales). Hace dos ejercicios, el Ayuntamiento preveía ingresar 180.000 euros por este concepto, lo que supone que la previsión de este año multiplica por 15,6 esta cifra.

El Ayuntamiento de Alicante marcó el año pasado un canon por traer residuos a la planta municipal de tratamiento, que gestiona Inusa, de 34,91 euros por tonelada. De ese total, nueve euros por tonelada entraban en las arcas municipales como compensación, según los datos facilitados por el Grupo Municipal Socialista. Si el canon se mantuviera, la previsión de ingresos supone que en la planta se espera que entren algo más de 312.000 toneladas de basura procedente de otros municipios. Y de haberse mantenido la previsión del Ayuntamiento, la planta de Fontcalent habría recibido el año pasado 183.333 toneladas de residuos sólidos.

La concejal socialista Carmen Sánchez Brufal, sin embargo, advierte de que "la realidad ha superado hasta ahora con mucho la previsión". Brufal considera que en el presupuesto del Ayuntamiento se refleja su voluntad "de saltarse las previsiones del plan zonal y de convertir las basuras en una fuente de ingresos y de financiación".

"Quieren convertir Alicante en una ciudad de las basuras y que ésta sea uno de los grandes negocios cuando deberíamos ser una ciudad de la innovación y de la calidad de vida", lamenta.

La edil ya denunció en septiembre del año pasado que el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, había firmado tres decretos en junio y julio en los que autorizaba que otras tantas empresas de Valencia y Castellón pudieran transportar a Alicante sus residuos. Los decretos permiten traer basura del 90% de la provincia de Valencia.