Justicia ahorra 390.000 euros en tres meses por el recorte de taxis

El plan para reducir el uso de taxis en los servicios de notificaciones implantado por la Consejería de Justicia ha ahorrado 390.000 euros en el último trimestre de 2009. Desde el pasado septiembre, la Junta ha limitado de manera severa los taxis para que los agentes entreguen la mayoría de las notificaciones y embargos en autobús. A cada agente le entregó un bonobús y gracias a esto la factura ha sufrido un gran descenso. Sólo en Sevilla, desde el pasado octubre hasta final de año, la Consejería ahorró 114.805 euros respecto al mismo periodo de 2008. Y, en plena crisis y con el empeño de austeridad de la Administración, su valor se multiplica.

Sin embargo, este importante ahorro plantea interrogantes ya que el dinero se destinará previsiblemente a otras partidas que ayuden a agilizar y modernizar la justicia. Y la primera consecuencia de esta medida es que los servicios de notificaciones acumulan un retraso difícil de cuantificar pero elevado, y que contribuye al atasco que padecen muchos juzgados andaluces. Las montañas de papel se acumulan en servicios que estaban al día, y el ritmo ha bajado en torno a la mitad en algunos con mayor reducción de taxis. "Ahora entra infinitamente más papel del que sale", critica María Isabel Aznar, secretaria judicial del servicio común de Sevilla.

La gruesa cifra de 390.000 euros ahorrados en sólo tres meses esconde la sospecha del dispendio por parte de los profesionales que utilizaban el servicio. Ahora que la Administración vigila cada euro, los agentes judiciales apuran sus rutas para las entregas por cada barrio y multiplican su eficiencia. Probablemente, la respuesta esté en un próximo reequilibrio entre las necesidades de la justicia, que requiere más taxis de los actuales, y los recortes de presupuestos públicos, siempre necesarios en tiempos de crisis.

Poco después del inicio del plan, y tras las protestas de jueces, fiscales y secretarios, la Junta desbloqueó el conflicto y logró una "hoja de ruta" para restringir el uso de taxis. Tras Sevilla, el ahorro fue más acusado en Málaga, donde Justicia evitó gastar 80.413 euros en taxis, aunque la cifra es una estimación en función del total ahorrado durante el año respecto a 2008. Destaca el ahorro de Cádiz con 65.567 euros y Granada, donde los agentes gastaron el pasado otoño 42.439 euros menos.

La eficacia del autobús respecto al taxi es menor ostensiblemente. En Sevilla por ejemplo, si un agente judicial sale a la calle para su reparto y va en taxi, puede realizar hasta 50 requerimientos. Si va en autobús, resolverá como mucho una veintena durante su jornada. Un 60% menos de trabajo por utilizar el autobús pendiente de las rutas y las paradas. "Tenemos mucho papel, poco personal y escasez de medios de transporte", resume Aznar. La semana pasada mandó el enésimo oficio al CGPJ para pedir una solución. "Ahora es mucha presión, estamos apagando fuegos constantemente", lamenta.

El agente Iñaki Iriarte lo confirma. "Necesito dos armarios porque no cabe el papel, antes sólo usaba medio". Según cuenta, la situación se recrudece los días de temporal, que están siendo bastantes este invierno. "Bajo la lluvia y cargados de diligencias... y encima hay que moverse en bus". Aznar no duda de que la Junta se haya ahorrado 115.000 euros en tres meses sólo en taxis, pero advierte: "El personal está cansado por el desmesurado volumen de trabajo". Para Iriarte, el ahorro de la Administración no compensa porque el ciudadano es el que finalmente sufre las consecuencias: "Si quieren dar un servicio mucho peor y mucho más lento, eso es lo que tienen ahora". Iriarte hizo el pasado viernes 49 notificaciones en taxi en el barrio de Los Pajaritos. Mientras, algunos de sus 63 compañeros que fueron en bus sólo realizaron 17, 19 y 21 notificaciones.