El Ayuntamiento de Málaga insiste en que sólo pagó a Teconsa obras hechas

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Málaga, del PP, se ha empleado a fondo para tratar de despejar cualquier sombra de duda sobre el supuesto pago de certificaciones de obras por un montante superior a los trabajos realmente ejecutados a la constructora Teconsa, asunto por el que la Fiscalía ha abierto una investigación. El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, compareció ayer en público para reiterar que "lo que se ha ejecutado es lo que se ha pagado, ni más ni menos" y desmentir lo que sostiene la subcontrata a la que Teconsa encargó los movimientos de tierra y a la que dejó a deber 49.599 euros.

La afirmación fue repetida de forma idéntica por la jefa del servicio de contratación de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Milagros de Benito, y por el director de las obras, Antonio Navarro, que escoltaron al edil en la comparecencia convocada con carácter urgente. También el alcalde, Francisco de la Torre, insistió en la legalidad de todo el procedimiento y avaló el trabajo de sus técnicos. "Este Ayuntamiento es serio, trabaja con seriedad, y tengo la seguridad de que cuando digo que nuestros técnicos defienden el dinero público y no certifican alegremente, sino cuando al obra está hecha, es porque me baso en hechos concretos y ciertos".

El consistorio no desvela qué trabajo hicieron las otras cinco subcontratas

El concejal de Urbanismo explicó que Teconsa utilizó a seis empresas subcontratistas distintas en las obras de remodelación de la carretera entre la Azucarera e Intelhorce, de las que tres "podían" haber realizado los movimientos de tierra. Con ello trataba de justificar que el subcontratista que sostiene que Teconsa infló las certificaciones y cobró al Ayuntamiento casi 10 veces más del trabajo realmente realizado. Pero Díaz no dio ni sus nombres, ni detalle de la labor realizada por cada una de ellas, ni de las cantidades facturadas. Sí dijo que Teconsa dejó deudas con las seis cuando paralizó las obras el 8 de agosto, y que todas ellas, menos la denunciante, han contactado con el Ayuntamiento para quejarse de la situación.

Francisco Tendero, el gerente de Servicios Auxiliares Las Nieves, subcontratista que ha denunciado a Teconsa por una deuda de 49.599 euros, insistió después de la comparecencia del concejal de Urbanismo que únicamente su empresa realizó trabajos de movimiento de tierras, demoliciones y excavación en la obra y que éstos fueron de menor alcance a los facturados por Teconsa al Ayuntamiento.

En la documentación entregada a la Fiscalía, el subcontratista sostiene que excavó y desmontó 67.906 metros cúbicos de tierra, cuando Teconsa facturó 5.841 metros cúbicos; demolió 41.083 metros cuadrados de pavimento, y no los 13.513 metros cuadrados facturados; y aportó 4.718 metros cuadrados de suelo, cuando el Ayuntamiento ha abonado 58.824 metros cuadrados.

El consistorio pagó a Teconsa tres certificaciones entre mayo y agosto por un montante total de 444.927 euros. "Yo garantizo que lo que se ha pagado es lo que se ha ejecutado, quien ha hecho una cosa y otra no lo sé", insistió el director de las obras, Antonio Navarro.

El concejal dijo que el Ayuntamiento suspendió los pagos cuando supo que las subcontratas no cobraban, aunque en realidad dejó de hacerlo porque no había trabajos que abonar. Díaz aseguró que el consistorio ha asesorado a las subcontratas sobre los trámites que debían hacer para cobrar la deuda de Teconsa, que está en proceso concursal. El edil anunció que dará a la Fiscalía todo el expediente de la obra para demostrar que "todo está dentro de la más absoluta legalidad" sin esperar a que le sea reclamado.

Teconsa aparece en el sumario del caso Gürtel por supuestamente haber pagado comisiones para obtener con tratos de la Junta de Castilla y León. El Ayuntamiento de Málaga resolvió el contrato, el único que ha tenido con esta constructora, a finales de octubre. La jefa de contratación detalló que en principio se intentó que cediera la adjudicación a otra constructora, pero Teconsa propuso una de fuera de Málaga de la que el consistorio no tenía referencias y no se fiaba, así que optó por resolver el contrato. La obra tiene 4,4 millones de presupuesto, el mayor de las actuaciones incluidas en el Plan Zapatero en Málaga.