Los ganaderos necesitan avales para lograr ayudas

Decepcionante y frustante resultó para el Sindicato Labrego Galego y Unións Agrarias la primera reunión de la Mesa do Leite con el nuevo Gobierno al frente. Si hace unas semanas el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, conseguía el apoyo de los sindicatos agrarios al prometer un adelanto de 70 millones de euros procedentes de la Política Agraria Común (PAC), el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, no consiguió convencerlos ayer, en casi tres horas de reunión, del sistema elegido para articular las ayudas de circulante para explotaciones endeudadas, que se harán por medio de una línea de ayudas del Igape.

Estos dos sindicatos lamentan que para conseguir estos créditos dependerán directamente de las entidades financieras, como explicó Roberto García, de Unións Agrarias, ya que son los bancos y las cajas los que podrán decidir los avales que las explotaciones tienen que presentar. Desde el Sindicato Labrego Galego (SLG), Carmen Freire consideró que "no va a haber ninguna explotación que pueda solicitar" estos créditos.

Freire criticó además que Medio Rural no haya avanzado en ninguna otra ayuda directa para los ganaderos. "A las explotaciones no va a llegar nada más que el dinero que tenía que llegar en octubre", resumió en referencia al adelanto de las ayudas de la PAC. En este sentido, Juárez avanzó que el próximo lunes cerrarán el acuerdo con los bancos para que adelanten el dinero, que los ganaderos comenzarán a recibir en la primera quincena del mes.

El titular de Medio Rural insistió además en la necesidad de llegar a un acuerdo entre productores y distribuidores para tener una estructura que permita "ordenar el mercado" y ser competitivo con otros como el francés, así como "seguir trabajando" para alcanzar un contrato lácteo efectivo. Por esta línea continuó Juan Orozco, de Xóvenes Agricultores, que pidió más estabilidad para el sector y trabajar "más intensamente" a nivel nacional.

Un centenar de manifestantes se reunió ayer en Santiago, convocados por el SLG, para protestar por el bajo precio de la leche y la situación del sector. También por la mañana, Juárez trasladó a los representantes del comité de empresa de la planta de Leche Pascual en Outeiro de Rei (Lugo) la "predisposición" de la Xunta a "favorecer cualquier iniciativa" dirigida a mantener la actividad de la factoría. Añadió, sin embargo, que sin un proyecto concreto no se puede materializar el respaldo autonómico. El conselleiro remarcó que hasta ayer no había recibido ninguna solicitud de ninguna industria láctea, en referencia a la posibilidad de que las cooperativas quieran liderar un grupo lácteo gallego. En relación a los 155 trabajadores de la empresa defendió su "disposición a tener todo el celo necesario para que los derechos de los trabajadores se respeten dentro de este proceso".

El abogado de los trabajadores, Alberte Xullo Rodríguez Feixoo, defendió que la factoría "puede interesar a cualquier productor de leche" por su dotación tecnológica y su coste, 150 millones de euros. El viernes Pascual comunicó su intención de "vender, alquilar o ceder" la planta. Los trabajadores piden que el traspaso incluya a la plantilla.