"Los músicos se sentían solos y no podía dejarlos sin guía y protector"

Antes de mayo. Éste fue el plazo que se dio la intendente del Palau de les Arts Reina Sofía, Helga Schmidt, para anunciar el relevo de Lorin Maazel, que en junio pasado renunció a seguir la próxima temporada como director musical. Ayer, Schmidt cumplió su compromiso y anunció que el sucesor de Maazel no será ni el italiano Riccardo Muti, ni el finlandés Esa-Pekka Salonen, ni el también italiano Riccardo Chailly, quien figuró en primer lugar entre las preferencias de los gestores de la ópera.

A Maazel le sustituirá el propio Maazel. El director, violinista y compositor estadounidense anunció ayer en una rueda de prensa, acompañado de la propia Schmidt y la consejera de Cultura, Trini Miró, que prorrogaba su contrato con la ópera diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava dos años más. Lo hará con una "reducción bastante importante y considerable" en las condiciones económicas que la responsable del Palau no quiso precisar. Maazel, según datos de la Sindicatura de Comptes ha percibido algo más de un millón de euros por las tres temporadas que ha estado al frente de la dirección musical. Una auditoría externa elevó la cantidad a una cifra que rondaba los cuatro millones y medio. En esta cantidad está incluida una suma fija por el cargo de director y otra complementaria por cada vez que dirige la Orquestra de la Comunitat Valenciana, que él mismo seleccionó y que es considerada por muchos críticos como la mejor de España.

Maazel anunció hace un año que dejaba el cargo de director musical

Ayer adelantó que dirigirá dos nuevas óperas por temporada

Maazel dijo hace casi un año que abandonaba Valencia para dedicarse, junto a su mujer, a la organización de un festival anual en Castelton (Virginia, EE UU) para promocionar músicos con talento y que quería tener más tiempo para componer. Ayer, anunció que se quedará en Valencia y lo justificó así: "Los músicos, a los que aprecio, se sentían solos y no podía dejar que la orquesta se quedara sin guía y protector". Y para ello, explicó que renunciaría al tiempo que pensaba destinar a la composición-"algo que muchos agradecerán", comentó con media sonrisa- aunque no al festival estadounidense, que arranca el mes de julio. "Aunque no soy latino, me afectan los sentimientos", indicó. Por eso, dijo, atendió la petición de continuidad que le realizaron el Palau de les Arts y los propios músicos para que la orquesta "no se quedara sin director". También tuvo palabras hacia el público de Valencia, "el más caluroso" que ha conocido, que ha apreciado el trabajo de "formar una orquesta desde la nada".

Sobre las condiciones con las que el director contará en esta nueva etapa, Maazel adelantó que dirigirá dos nuevas óperas por temporada además de la reposición de los títulos con los que ha conseguido más éxito. También apuntó la posibilidad de estrenar su obra 1984, cuyo estreno se vio frustrado por la inundación que sufrió la ópera valenciana y que, dijo, ha sido un éxito en Milán. En total, tomará la batuta en 24 funciones por ejercicio entre óperas y conciertos, lo que supone un incremento respecto a las 17 que establecía su contrato actual.

En el anuncio de Maazel, la intendente dedicó unas palabras al director que había sonado como sustituto de Maazel con más fuerza, Riccardo Chailly. Dijo que por motivos de salud éste no pudo llevar a cabo el concierto con la Orquestra de la Comunitat programado el pasado 17 de abril y que debía servir como "inicio de su relación" con la formación musical. En este punto, la intendente agradeció "muy francamente" a Chailly su "disposición e interés por trabajar con la Orquestra de la Comunitat".