La guerra por el 'siete' de España

La guerra por el 7 de España se recrudeció en El Molinón. Cada vez que Raúl mostró la parte de atrás de su camiseta, tras marcar su gol 308 y el 309 como madridista, lo que le convierte en el máximo goleador de la historia del club, por delante de Alfredo Di Stéfano, la afición del Sporting le contestó con lo que más le duele: coreando el nombre del futbolista que le ha quitado el puesto y el dorsal en la selección española. El "¡Illa, illa, illa, Villa maravilla!", en homenaje al delantero del Valencia, que también marcó esta jornada en el empate de su equipo contra el Málaga, surgió de las gradas con tanta carga reivindicativa como de despecho por los goles recibidos por su equipo.

El lema de apoyo al ex sportinguista Villa rugió con mucha más fuerza que aquel otro nacido en El Molinón hace casi 30 años. La afición gijonesa se quedó sin argumentos para rescatar el "¡así, así, así gana el Madrid!", que sólo salió del fondo de los ultras rojiblancos tras una decisión del árbitro, Mateu Lahoz, sin más trascendencia.

El partido se decantó tan pronto y con tanta claridad que la afición del Sporting se vino abajo al mismo tiempo que su equipo. Fue el momento de gloria para el millar de aficionados del Madrid, que se hicieron notar por sus consignas fascistas, en especial para saludar las contundentes intervenciones de Cannavaro: "¡Duce, duce!".

Fue, sin embargo, la gran tarde de Raúl, que con los dos tantos de ayer suma 11 en el campeonato de Liga. El madrileño, que también es el máximo anotador de la Champions y de la selección española, con 64 y 44 goles, respectivamente, sigue teniendo aún retos con los que satisfacer su espíritu competitivo. Todavía, aunque falte poco, no es el máximo goleador del Madrid en la Liga: lleva 216 goles, los mismos que Di Stéfano. Tampoco es el futbolista de campo que más partidos ha disputado con su equipo, apartado en el que su ex compañero Sanchis, con 524, supera su registro de 505. Y sigue teniendo a cinco goleadores por delante en la lista de los históricos del campeonato: entre los 216 tantos de Raúl y los 251 de Zarra, el máximo artillero de la historia, resisten todavía Hugo Sánchez (234), Di Stéfano (227), César (226) y Quini (219).