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Reportaje:Comienza el Abierto de Australia

El año de los gigantes

Rafael Nadal analiza a los rivales que marcarán 2009, todos por encima de 1,90 metros

A Rafael Nadal le presentan una lista que parece un inventario de pesadillas. Andy Murray, Juan Martín Del Potro, Gael Monfils, Marin Cilic, Ernest Gulbis, Kei Nishikori... Los nombres llamados a protagonizar el cambio de guardia del tenis en 2009. Nadal escucha y agita las manos como para golpear al aire y a los monstruos. "Son muy agresivos. Tienen una bola rápida. Pegan muy fuerte..., pero es más fácil pegarle fuerte cuando estás subiendo, cuando todo es un regalo, cuando todo es positivo, que cuando te tienes que mantener. Es más fácil pegarle fuerte cuando ganas en primera ronda y es positivo; cuando ganas en segunda y es positivo; cuando llegas a octavos y es más positivo aún. Lo difícil es mantenerse. Lo difícil es cuando el objetivo es la final. Ahí es más difícil jugar. Ahí, cuando tiene que estabilizarse, es cuando de verdad hay que ver a la gente jugar".

"Lo de Murray no me sorprende. Es muy talentoso", dice el número uno
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El número uno ha hablado. Anoche empezó el Abierto de Australia, y el mallorquín, que arrancará mañana, probablemente contra el belga Christophe Rochus, acaba de resumir una vida de éxitos, de "sufrimiento", alegrías, "lucha" y "peligros". Quema el sol en Melbourne, la piel le luce negra, y el clan Nadal reflexiona sobre las nuevas amenazas del circuito y la dureza de la alta competición.

"Mentalmente, está claro que pesan los años que estás ahí luchando", dice Toni Nadal, su técnico. "Es normal que a Rafael las derrotas le pesen más, lo mismo que a Federer. Cuando luchas y sufres, te vas deteriorando un poco, aunque no sea alarmante. Entiendo que Rafa o Federer, que llevan años mentalizándose 11 meses por temporada, luchando, intentando ganar a todo el mundo, al final, algo de frescura se habrán dejado por el camino. Si encima le pones que este año parece que va a haber una renovación, con Murray, Del Potro, Cilic, Gulbis...te dices: 'Existe este peligro".

El peligro tiene nombres y medidas. Murray, Delpo, Monfils, Cilic, Gulbis y Nishikori. Todos miden como mínimo 190 centímetros, con la excepción del japonés, un chico criado en Miami para ser una máquina de hacer dinero gracias a los patrocinadores asiáticos, que le financian desde que era un niño a través del grupo de élite del señor Morita, patrón de Sony. Si se confirman los pronósticos, 2009 será el año de los gigantes, de las torres con raqueta para amenazar el reinado de Nadal junto a los nombres ya establecidos: Federer, Djokovic...

El primer pretendiente ya se ha destapado. El sábado, bajo el fuego de Melbourne, el mallorquín se entrenó con el demonio. "A mí lo de Murray no me sorprende", dice Nadal del escocés, superviviente de la matanza del colegio de Dunblane en 1996. "Es muy talentoso. Cuando ganas Cincinnati o Madrid estás preparado para ganar un grande. Es lo que sentía yo cuando jugué Roland Garros por primera vez. Y gané".

"Ya no tengo tantos nervios como antes", coincide el escocés, número cuatro. "En el pasado fui errático con mis actuaciones. Ahora soy más consistente. Este año va a ser más competido". Murray y Del Potro, número nueve, enarbolan la bandera del cambio. Por detrás, la marabunta: por ahí viene Marin Cilic, peligrosísimo número 20 -"Gulbis, Del Potro o yo somos muy altos y servimos excelentemente"-. Y por allí cabalga Gulbis, hijo de multimillonarios, nieto de una estrella de cine de la Unión Soviética, estudiante de Historia del Arte, y con avión privado. El novio perfecto. Tanto que hasta le gusta España: "He visto cuatro películas de Almodóvar, en español y con subtítulos, y me encantan, sobre todo las primeras que hizo con Banderas", cuenta el número 51 sobre el césped de una terraza. "Mi juego se ha estabilizado, ya no puede empeorar", sonríe el letón, un tenista magnífico con problemas para ganar dos partidos seguidos. "Busco consistencia. Hago partidos buenísimos y malísimos. Todavía no compito por los grandes, pero espero llegar a ello".

A falta de la sorpresa anual de Melbourne, donde siempre se destapa un tenista, Nadal ya tiene al peligro identificado. El listado pone en perspectiva su carrera. Todos los candidatos se mueven entre los 20 y los 23 años. Ninguno ha ganado un grande. A los 20, Nadal ya era un campeón consagrado. El número uno acumula cinco títulos del Grand Slam y 22 años. En Australia, el cazador busca seguir sumando.

Nadal, durante un entrenamiento en Australia.
Nadal, durante un entrenamiento en Australia.EFE

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