Crítica:POR MENOS DE 30 EUROS

Amigos del vino en su salsa

Bajo los auspicios de Sergi Ferrer Sadat, empresario farmacéutico, candidato a master of wine (maestro del vino) y propietario de la nueva bodega Ferrer Bobet en el Priorato, ha cobrado forma este flamante local, obra del interiorista Alfons Tost, que aspira a convertirse en una referencia internacional en el ámbito del conocimiento del vino.

No se trata de un nuevo negocio, sino de una fundación cultural que parece el sueño de cualquier enófilo. Un espacio funcional con una iluminación estudiada hasta los últimos resquicios, en el que se cuidan todos los detalles. Local espectac...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Bajo los auspicios de Sergi Ferrer Sadat, empresario farmacéutico, candidato a master of wine (maestro del vino) y propietario de la nueva bodega Ferrer Bobet en el Priorato, ha cobrado forma este flamante local, obra del interiorista Alfons Tost, que aspira a convertirse en una referencia internacional en el ámbito del conocimiento del vino.

No se trata de un nuevo negocio, sino de una fundación cultural que parece el sueño de cualquier enófilo. Un espacio funcional con una iluminación estudiada hasta los últimos resquicios, en el que se cuidan todos los detalles. Local espectacular, de 500 metros cuadrados, que incluye un aula para catas y presentaciones; una biblioteca y centro de documentación con centenares de guías, libros y revistas sobre viticultura y enología; un restaurante de perfil contemporáneo; un wine bar a la última y una gran bodega con botellas de todas las procedencias del mundo, verdadero centro vertebrador de todo el conjunto.

Monvinic

Diputació, 249. Barcelona. Teléfono: 932 72 61 87. Cierra sábados y domingos.

Para dar realce a sus actividades, Ferrer Sadat ha reclutado un equipo humano en el que figuran el cocinero Sergi de Meià (antiguo chef de Reno) y un grupo de sumilleres con experiencia en El Bulli y Lavinia, liderados por Isabelle Brunet y César Cánovas, bicampeón de España. Y como epicentro del lugar, una carta de vinos digital, de pantalla táctil, didáctica y divertida, que permite realizar un viaje virtual por el universo vinícola sea cual fuere el rincón del planeta al que se encamine la búsqueda. De toda la lista, al menos 30 referencias se pueden consumir por copas en el wine bar o en el propio restaurante. Marcas que se gravan con unos márgenes más que razonables. Lamentablemente, el espacio culinario, concebido para dar soporte al disfrute del vino, no da la talla como sería esperable. De momento, sus platos, exiguos y poco conseguidos, no hacen justicia a la brillante ambición de todo este gran proyecto.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Sobre la firma

Archivado En