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Reportaje:

A Coruña corteja a Curros Enríquez

Medio millar de personas homenajean al poeta muerto en La Habana hace 100 años

Manuel Curros Enríquez nunca vivió en A Coruña. Pero el poeta, una de las primeras espadas del Rexurdimento, comprometido galleguista, republicano y anticlerical, siempre mantuvo un enamoramiento correspondido con la ciudad en la que reposan desde hace un siglo sus restos, frente al mar, en un discreto nicho del cementerio de San Amaro.

Fue precisamente allí donde ayer arrancó un cortejo de honor al intelectual que congregó a más de medio millar de personas, entre ellas representantes municipales e institucionales de todos los colores políticos, para recorrer los lugares claves de la ciudad, la que más se volcó en vida con Curros, pero también y sobre todo la que luchó tras su muerte para mantener viva su obra y figura. Ayer acudieron poco más de la centésima parte de las 40.000 personas que hace un siglo, en un censo que contaba entonces menos de 50.000 habitantes, protagonizaron un funeral sin precedentes para acompañar, el 2 de abril de 1908, al féretro del poeta muerto un mes antes en La Habana hasta su última morada.

Hace un siglo 40.000 coruñeses participaron en el entierro del vate

Cantidad suficiente, según el presidente de la Real Academia Galega, Xosé Ramón Barreiro, para demostrar que Curros está vivo y que "el pueblo gallego no está muerto". Era "el poeta más querido por el pueblo", recordó la conselleira de Cultura, la nacionalista Ánxela Bugallo, quien cerró, junto al alcalde de A Coruña, el socialista Javier Losada, el homenaje a Curros ante la predominante estatua con su efigie, obra del escultor Francisco Asorey que preside desde 1934, en el corazón de la ciudad, los jardines de Méndez Núñez.

Y si el creador de Aires da miña terra era, como recordaría en sus exequias Otero Pedrayo, un

"enamorado" del "pobo cruñés", título de los sentidos versos que el comprometido intelectual y periodista de Celanova (Ourense) recitó antes de emigrar, por trabajo, a La Habana en 1904, A Coruña, destacó ayer su alcalde, siempre le correspondió porque era, entonces, "cuna de todos los movimientos e instituciones que hablaban gallego, era la ciudad faro en la defensa de Galicia y su cultura".

La figura del Curros periodista de espíritu rebelde, patriota, galleguista, republicano, o su famosa lucha contra el poder clerical, tras su condena y luego absolución en los tribunales coruñeses como supuesto blasfemo contra la Iglesia fueron recordadas ayer en las semblanzas que se le dedicaron en las sucesivas paradas del cortejo de honor ante el colegio que lleva su nombre, el ayuntamiento o la sede de la Real Academia Galega, en cuya fundación también participó. Los asistentes a la marcha en memoria del poeta de Celanova -el alcalde de la localidad orensana también estuvo ayer en A Coruña- portaban grandes pancartas con las frases más populares de Curros. "Unha patria hai na vida". "Deus dixo entre dentes: si eu fixen tal mundo, que o demo me leve". "Mentres o Papa queira ser do mundo dono, a obra papal sera impía".

Y como cumple con un autor que comparte con Rosalía el honor de haber creado la obra que más se musicalizó, gaiteros y corales aderezaron el cortejo de ayer, durante el cual escolares del centro Curros Enríquez de A Coruña cantaron la versión de Luis Emilio Batallán Ahí ven o Maio. Y el Real Coro Toxos e Froles interpretó la versión cantanda de Quen pudera convosco voar, frase que también encabezaba esta marcha "festiva" por una ciudad que, afirmó Barreiro, hizo de Curros Enríquez "el símbolo de su libertad".

El cortejo de ayer que pretendía recordar la insólita por multitudinaria movilización cívica de A Coruña para despedir hace cien años a un poeta muerto en La Habana -incluso los comercios habían cerrado aquel día sus puertas- abre una larga lista de eventos organizados por el Ayuntamiento de A Coruña, a través de su concejalía de Cultura. Exposiciones, actuaciones musicales, teatrales y artísticas, ciclos de conferencias y hasta la edición de un libro y la apertura en Internet de un blog se sucederán en las próximas semanas con el fin de reavivar la figura y la obra de un intelectual inmensamente comprometido cuyas denuncias sociales y políticas siguen de rabiosa actualidad en una sociedad que, aseguró Xosé Ramón Barreiro, necesita "ser más laica que nunca, en una nación como Galicia que se le merece todo".

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