Animación y reflexión en exposiciones del Marco y el CGAC
Los dos centros abren una nueva temporada de muestras
El Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC) de Santiago y el Marco de Vigo abrieron ayer la nueva temporada de exposiciones con Distancia crítica y Geopolíticas de la animación. Esta última es una coproducción entre el museo vigués y el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo que consta de 63 obras en movimiento. "Es la muestra más ambiciosa realizada en España sobre la historia de la animación en su vertiente artística", explicó el director del Marco, Iñaki Martínez Antelo.
Obras como Pantone, de la artista jiennense Cristina Lucas, estudian las propiedades que posee la animación para transmitir valores y modelos culturales. En este caso la pieza consiste en una cartografía animada que registra con cambios de colores los cambios políticos que han convulsionado el mundo desde el año 500 antes de Cristo hasta 2007. El vídeo dura 41 minutos, de modo que el avance del nazismo en Europa, por ejemplo, se reduce a una mancha azul que se extiende durante cinco segundos y desaparece.
Por su parte, el CGAC presenta una selección de piezas de su colección en la que se invita al público a acercarse a las obras de arte con cierta frialdad, lejos de las estridencias temáticas y cromáticas que acostumbran a verse hoy en día por los museos de arte contemporáneo. Más de 40 fotografías de la serie Closed, realizada por el artista José Luis Santalla, reciben al público. Se trata de instantáneas en las que se retrata a personas con los ojos cerrados y que resumen el objetivo de la exposición: invitar al visitante a cerrar los ojos y dejarse llevar por las emociones.
Fotografía, dibujo, escultura, instalación y vídeo forman una muestra que incluye piezas de artistas cuyos nombres suenan con fuerza en el panorama internacional como Katharina Grosse, Donald Judd, Antoni Muntadas o Vik Muniz.
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