Retenido un buque tras incendiarse en Valencia

Un incendio destruyó en la noche del sábado la sala de máquinas del Sea, un carguero de 128 metros de eslora y bandera camboyana atracado en el puerto de Valencia. Capitanía Marítima ordenó la retención del buque hasta que concluyan la investigación del siniestro, conducida por la policía portuaria, y la evaluación de daños, que debe determinar si el barco se encuentra en condiciones de volver a salir al mar.

El anterior incendio de importancia, el del 'Proof Spirit', mató a 18 personas

Fuentes policiales descartaron que se hubiesen producido vertidos o emanaciones peligrosas, aunque el fuego se inició tras una deflagración durante el proceso de repostaje de combustible del buque. El Sea fue construido en 2005 y figura en la lista rusa de barcos de alto riesgo. Tiene un peso muerto de 6.290 toneladas y llegó a Valencia cargado de cebada.

El incendio fue detectado hacia las 20.30 del sábado, cuando una patrulla de la policía portuaria observó un denso humo negro saliendo de una de las ventanas del buque, y fue declarado extinguido pasada la medianoche. El cuerpo municipal de bomberos envió ocho vehículos al muelle Sur del puerto, donde se encontraba amarrado.

Fuentes del cuerpo municipal de bomberos y de la policía portuaria destacaron la excepcionalidad del hecho. El puerto ha sido escenario de numerosos incendios de camiones en los últimos años, normalmente, intencionados, pero en contadas ocasiones el fuego ha afectado a un barco.

Para encontrar un ejemplo similar, aunque mucho más dramático, hay que remontarse una década, cuando una formidable explosión convirtió el Proof Spirit, un buque que se estaba construyendo en los astilleros de Unión Naval, en un infierno. Las llamas y el denso humo se llevaron por delante a 18 personas, la mayoría trabajadores. El fuego también empezó en la sala de máquinas y se produjo durante las tareas de carga de combustible.

Ocho años después de aquel 3 de julio de 1997, tres directivos de Unión Naval fueron condenados a penas de 16 meses a dos años de cárcel tras llegar a acuerdos con las acusaciones.