Un entrenador bajo sospecha

Los jugadores del Hearts, escocés, no descubrieron quién era Anatoli Byshovets, el hombre que había llegado al club para mandar sobre todo y sobre todos, hasta que los pesos pesados de la plantilla se subieron con él a un taxi. "Le conozco", le dijo el viejo conductor en cuanto las puertas estuvieron cerradas; "usted es Byshovets. Usted marcó dos goles contra el Celtic en un partido de la Copa de Europa de 1967. Usted..." El historial de Byshovets, entrenador del Lokomotiv de Moscú, que hoy recibe al Atlético de Madrid (18.45, La Sexta), es el de un aventurero. Nacido en la Ucrania soviética, llevó a la URSS al oro olímpico en los Juegos de Seúl 88. Suya fue también una de las etapas más breves y desastrosas de un técnico al frente de la selección rusa. Entrenó a Corea del Sur. Fue la mano que cinceló a Pepe, el central más caro del mundo, cuando era un desconocido en el Marítimo, portugués. Y ahora vive entusiasmado con el Kun Agüero, en el que ve a un Romario "más agresivo", mientras niega que acepte sobornos.

El rumor comenzó en julio. Los jugadores del Lokomotiv, contó un comentarista, pagaban al entrenador para ser titulares. Se trataba, dijo el periodista, de sacar a la luz pública varios comentarios escuchados de pasada, blog mediante, para que fueran estudiados. No se abrió investigación oficial ni hubo una acusación formal contra el entrenador. El escándalo, sin embargo, alcanzó proporciones mayúsculas. Tanto que el técnico, campeón de la Copa rusa este año con el equipo de Moscú, atribuyó a sus efectos los malos resultados, que han dejado al Lokomotiv sin título de Liga. "Se han usado técnicas sucias contra mí", se defendió Byshovets; "ha sido un ataque sin precedentes, se han falsificado hechos y dicho mentiras. Si todo lo que se ha escrito fuera verdad, hace tiempo que estaría en la cárcel. Para el equipo fue una prueba. Salimos con dignidad de ese torrente de lodo".

Amigo de algunos de los hombre más poderosos del círculo del ex presidente Boris Yeltsin, Byshovets considera al Atlético como el equipo más fuerte del grupo B. "Absolutamente", dijo tras ver el Atlético-Zaragoza; "con la variedad de jugadores que tiene, el Atlético no debe esperar sólo ganar este grupo, sino la misma Copa de la UEFA".