Un francés impide que un etarra le robe la furgoneta pese a encañonarle con una pistola

Un miembro de ETA encañonó el sábado con una pistola a un ciudadano francés en el departamento de Lot, al sur de Francia. El etarra, probablemente uno de los implicados en el robo de 2.000 litros de un compuesto para reforzar las bombas, cometido el pasado miércoles, se dio a la fuga en una furgoneta conducida por otra etarra, según fuentes de la lucha antiterrorista.

El incidente entre el miembro de ETA y el ciudadano francés se produjo a las cuatro de la tarde del viernes, en la Cambes, de apenas 300 habitantes, a 280 kilómetros al sur de Burdeos. A esa hora, un vecino estacionó su furgoneta Renault Kangoo y entró en un establecimiento para comprar tabaco. Al salir, descubrió a un individuo dentro del vehículo intentando ponerlo en marcha, por lo que se dirigió hacia ladrón y se encaró con él. El ladrón sacó una pistola con la que encañonó al propietario de la furgoneta. En ese momento se acercó otra furgoneta, modelo Citroën Berlingo gris y con matrícula del departamento de Lot conducida por una mujer, en la que se subió el pistolero y con la que la pareja se dio a la fuga.

El vecino de Cambes denunció lo ocurrido ante la Gendarmería que activó entonces un plan para localizar a los dos ocupantes de la Citroën Berlingo que, según las fuentes consultadas, eran miembros de ETA. Ni el vehículo ni sus ocupantes fueron localizados. Cambes se encuentra a 60 kilómetros de Cahors, donde el pasado 1 de septiembre la policía localizó una casa-laboratorio de ETA.

Asalto al laboratorio

Las fuentes de la lucha antiterrorista sospechan que los protagonistas de este incidente son dos de los cuatro miembros de ETA que el miércoles llevaron a cabo el asalto de los laboratorios Labema, entre Lyon y Saint Etienne.

El comando etarra estaba formado por dos hombres y dos mujeres, encapuchados y armados con pistolas, que redujeron al director de la empresa, Jean Pierre Laronze, lo maniataron y le amenazaron con una pistola en la sien. Después se apoderaron de 400 bidones con nitrometano -un compuesto con el que ETA lleva meses ensayando para hacer más potentes sus explosivos- y se dieron a la fuga en dos vehículos de la empresa.

Uno de esos vehículos, un Skoda Octavia, fue encontrado el sábado en la localidad de Curieres, 300 kilómetros al norte del lugar del robo. El vehículo había sido destruido por un incendio provocado, una práctica habitual de ETA al abandonar los coches que utiliza para evitar que la policía pueda encontrar huellas de los terroristas. Medios policiales franceses creen que los asaltantes se dividieron en dos parejas tras el robo y huyeron por separado y con el botín del asalto repartido por motivos de seguridad. En caso de ser interceptada una de las parejas, la otra podría llegar a lugar seguro con el material para fabricar explosivos.