¿Otra reacción excesiva?

Esta semana el S&P 500 no ha podido ignorar las noticias procedentes del mercado hipotecario estadounidense y el temor a sus efectos sobre los mercados financieros. Hemos asistido a una corrección de todos los índices de aquel país que ha recordado la del pasado mes de febrero o la de mayo de 2006. La favorable evolución de los resultados empresariales (superan las expectativas) o el crecimiento del PIB de EE UU en el segundo trimestre del año ha limitado las pérdidas semanales del S&P 500, pero no las ha evitado. La presión vendedora se ha trasladado al resto de bolsas del mundo, con la excepción de China que, a diferencia del pasado mes de febrero, consigue revalorizarse en la semana (más de un 3%) y situarse en máximos históricos. El comportamiento de las bolsas emergentes ha sido mejor, con la única excepción del Bovespa brasileño y del Mexbol mexicano.