Las fuerzas políticas salen a la calle en Ourense en busca del voto de los indecisos

En el ecuador de la campaña que podría arrancarle la alcaldía al PP los orensanos insisten, pertinaces, en la indecisión (más del 30%, según casi todos los sondeos) y las fuerzas políticas presentan en las calles todos sus alardes para atraerse el voto. A media mañana del soleado y festivo Día das Letras Galegas, la calle del Paseo fue una hilera de carpas. PSOE, PP, Terra Galega y BNG abordaron a los viandantes con bolígrafos, mecheros, algún que otro díptico de programa, viseras con emblema de partido, camisetas con nombre de candidato, cómics, aguas minerales con la etiqueta "Alex alcalde", pegatinas, globos, caramelos y fanfarrias.

A media mañana la calle del Paseo se convirtió en feria electoral, por la que casi no cabía el autobús descapotable, con la cara sonriente del candidato nacionalista en sus costados y con asientos en el piso superior, al que el BNG animaba a los orensanos a subir para hacer un viaje de altura por su ciudad.

El PSOE invitaba a dar una vuelta a pie de calle en patinete motorizado de dos ruedas, con el anagrama del partido atado al manillar. La única precaución a tomar era no cargar el peso hacia delante. En la subasta de ofertas quedó de manifiesto que el PP, sin el poder institucional, no es ni sombra de lo que era. No tiene autobús ni patinete, aunque copa todos los espacios privados de cartelería de la ciudad y convoca muchas cenas. También en la improvisada feria electoral Terra Galega intentó meter baza para restarle votos a cualquiera.

En el ecuador de la campaña, el PSOE le ha cambiado la carpa, la cara y la campaña misma al candidato. El aumento de la carpa, con pantalla televisiva incorporada, es proporcional a la disminución del tamaño del nombre, de las fotos del aspirante y del FRA (especie de acrónimo de Francisco Rodríguez, Alcalde) que comienza a diluirse en favor de la imagen de Touriño, el líder más votado en la ciudad de Ourense en las últimas generales y autonómicas. En las municipales de 2003, el Partido Popular logró la mayoría y la alcaldía por unos raspados 300 votos.