La gran nadadora francesa se 'fuga' por amor

La explicación es sencilla y la ha dado la protagonista. "Me decidí por el amor", ha confesado Laura Manaudou. Y es que la nadadora francesa ha anunciado que se entrenará durante los próximos seis años en las instalaciones de La Presse, en Turín, donde también se ejercita su novio el también nadador italiano Luca Marin.

A los 20 años, Laura ha dado un portazo a su entrenador, Philippe Lucas, artífice de su gran carrera deportiva y se ha marchado con Luca, de 21 años, que quedó tercero en los 400 metros estilos de los Mundiales de Melbourne celebrados el pasado marzo.

La cuatro veces campeona de Europa, campeona del mundo y actual defensora del récord del mundo de 400 metros libres ha provocado toda una crisis en el deporte francés con su decisión y pone en peligro su carrera deportiva ya que, según algunos, sus participaciones podrían verse limitadas a reuniones de interclubes.

De momento, el director deportivo de su anterior club Canet-en-Roussillon, Dominique Camus, ha asegurado que Manaudou conservará su licencia federativa con el club francés y que la decisión de irse a Italia no va a suponer ningún problema. La Federación Francesa de Natación (FFN) también explica que la campeona olímpica continuará compitiendo por Francia y que no cambiará de federación.

Pero al margen de cuestiones formales, lo que preocupa a los franceses es la posibilidad de que la pareja acabe casándose y Manaudou obtenga la nacionalidad italiana, algo que la podría llevarla a nadar para el equipo italiano.

"Entiendo que se haya ido porque está enamorada", ha dicho Philippe Lucas, quien ha sido su entrenador en los últimos seis años y ha contribuido a que esté considerada como la mejor nadadora europea y una de las mejores del mundo. "Es una chica a la que yo quiero mucho. Ahora no quiero polemizar. Más adelante contaré la verdad", dijo Lucas. Pero a nadie se le escapa que la nadadora y su entrenador mantenían una tensa relación en los últimos meses, que no ocultaban en las competiciones. Así se vio recientemente en unas imágenes de televisión al técnico reprochando a la nadadora que "no se esforzaba lo suficiente porque estaba pensando en otras cosas".

Esther Baron, compañera de equipo y amiga de Laura, reconoció que la campeona del mundo se despidió de ella antes de fugarse a Italia. "Ella es muy enamoradiza, no es la primera vez que se le funden los plomos por un chico. La situación actual no significa que dentro de un mes regrese".

Pero la historia de los dos campeones parece que lleva camino de consolidarse. En verano, hará un año que Laura mostró su mano abierta tras ganar una prueba de los Europeos de Budapest en la que llevaba escrito: Love.