"Empecé a ganar dinero hace sólo dos años"
José Luis Mendilibar (Zaldívar, Vizcaya, 1961), llegó a Valladolid en medio del desánimo que rodeaba a un club en vías de desaparición, impedido para luchar por recuperar una categoría que había perdido tres años atrás. El proyecto a largo plazo anunciado por los dirigentes se ha convertido en un éxito inmediato para un entrenador que ya lo rozó con un club más pequeño, el Eibar, y de una manera más sorprendente. Aquella temporada le envió al Athletic, que en tres meses lo trituró. Carlos Suárez, el presidente del Valladolid, recordó que ya se lo habían ofrecido cuando Mendilibar entrenaba en Lanzarote y decidió probar fortuna. El técnico hizo de la necesidad virtud y con lo que tenía ha formado un equipo que ha ascendido y puede batir todos los récords de la categoría.
"En Inglaterra es donde más calidad hay. La calidad a dos por hora no me interesa"
Pregunta. Todo el mundo apunta hacia usted como el gran responsable del éxito del Valladolid.
Respuesta. Yo creo que el Valladolid viene de dos años muy malos, con el descenso a Segunda y sin alcanzar el objetivo del ascenso, y eso pesa en contra de lo anterior y a mi favor. Yo vine a Valladolid sin mucho nombre, lo mismo que los fichajes. Con la plantilla que había la gente podía pensar que con la permanencia era suficiente. Creo que el cuerpo técnico tiene culpa de todo pero sobre todo los jugadores que han sabido ser una piña en todo momento, incluso cuando empezamos muy mal la temporada.
P. En este Valladolid constantemente hay referencias al grupo, al colectivo, al equipo.
R. Es que es así y debe ser así. Debe predominar el grupo sobre las individualidades, porque si no es así alguien tiene que hacer un trabajo extra para que esas individualidades funcionen.
P. Ese era uno de los rasgos distintivos del fútbol vasco del que usted proviene.
R. Sí, pero ha cambiado. Eso ocurría hace veinte años. Ahora no. Ahora queremos sacar muy buenos futbolistas cuando los buenos futbolistas no los sacamos nosotros, salen ellos. El figura sale y hemos cambiado mucho en la forma de trabajar la cantera del País Vasco en general y le damos mucho bombo al jugador que destaca sobre los demás. Ese va a ser buen futbolista pase lo que pase y donde tenemos que insistir es en el resto de los jugadores que son los que te hacen un equipo.
P. ¿Cómo se consigue hacer un grupo tan compacto, casi sin fisuras, como este Valladolid?
R. Es que parece que ahora si no juegas al tiqui taca o si no tienes calidad no sirve. Para mí en Inglaterra es donde más calidad hay porque juegan a la máxima velocidad posible. La calidad a dos por hora no me interesa. Si hablamos de fuerza, velocidad, casta, parece que es antiguo, que no sirve ya para el fútbol. El fútbol es todo. Si a todo eso le añades calidad y técnica mucho mejor.
P. El Valladolid nunca ha cambiado su estilo, ni cuando iba por delante en el marcador ni cuando iba por detrás, ni en función del rival.
R. Yo sé jugar así. Me decían que igual tenía que echarme un poco más atrás y salir a la contra. No es mi idea del fútbol. Mi idea es presionar arriba, robar el balón lo más arriba posible. Son cosas mías y siempre he jugado así. En ese sentido fallé en Copa contra el Depor en Coruña, porque íbamos 0-1 y seguimos igual, incluso el 2-1 era buen resultado para la vuelta, pero sacamos el segundo delantero para intentar ganar el partido.
P. Regresa usted a Primera después de una experiencia frustrante en el Athletic. ¿Le queda alguna espina clavada de esos meses?
R. Yo no creo en revanchas ni en segundas oportunidades. En el fútbol no pensaba llegar al mundo profesional. Llegas a Segunda B y empiezas a pensar en vivir del fútbol, pero nunca me planteé hasta dónde iba a llegar. Cuando salí del Athletic sí me pase dos meses dándole vueltas a la cabeza. ¿Serviré para esto, no serviré? Pero luego llegué aquí y todo me ha salido perfecto.
P. Si es cierto que el fútbol deja deudas, ¿le debía a usted un ascenso después de la temporada que hizo con el Eibar?
R. Yo estoy agradecido al fútbol, no sé si el fútbol me estará agradecido a mí. Me queda la cosa de no haber debutado como futbolista en Primera. Aquella temporada con el Eibar teníamos muy buenos futbolistas pero cuando nos faltaba alguno lo notábamos más. Pero era un equipo muy pequeño y no echo la culpa a los árbitros, pero nos faltó un poco el ser un equipo más grande para que no nos perjudicasen.
P. ¿Cómo va a ser el Valladolid de Primera?
R. Quiero que sea muy parecido al de este año porque tenemos una dinámica de juego y de entrenamientos que no se debe perder. Espero mantener el bloque, me preocupan los jugadores cedidos más que cualquier posible venta. Creo que estamos apuntalados aunque todo el mundo te dice que fiches calidad. Yo creo que ya tenemos esa calidad. Víctor tiene una calidad tremenda, Álvaro Rubio es un medio centro que puede jugar en cualquier equipo de primera, Joseba Llorente y Manchev tienen gol...
P. ¿No es usted una persona demasiado normal para lo que es el fútbol hoy en día?
R. Es que yo he empezado a ganar dinero hace dos años. Hasta entonces ganaba para vivir y cuando terminé como futbolista estuve en el paro. El hecho de ganar dinero y de estar en Primera no puede cambiar tu carácter, tus amigos. Yo soy como soy.
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