"¡Cuidado, que va a recibir otra botella!"

El derby entre el Betis y el Sevilla parece no tener fin. La sucesión interminable de declaraciones entre las directivas y los técnicos de ambos clubes vivió un nuevo episodio en la noche del pasado miércoles, durante la disputa de los 33 minutos que cerraban la eliminatoria de cuartos de final de la Copa entre los dos equipos. En el mini partido, las cámaras de Cuatro captaron a Luis Fernández, entrenador del Betis, hablando en estos términos: "¡Cuidado, que va a recibir otra botella!".

"Éste, éste es. El peleón. El que boxea. Diogo sí que te dio bien", le espetó a Luis Fabiano

El Sevilla asegura que el entrenador bético insultó e intentó agredir al delegado del club

La frase hacía alusión al botellazo que dejó inconsciente sobre el terreno de juego a Juande Ramos, entrenador del Sevilla, el pasado 28 de febrero en el estadio Manuel Ruiz de Lopera, y que motivó la suspensión del partido, que hubo de reanudarse a puerta cerrada en el campo del Getafe.

Las cámaras captaron cómo Fernández, en su español con acento francés, paseaba por la banda mascullando: "Cuidado, que va a recibir otra botella". Finalizado el partido, en declaraciones a la cadena SER, el bético se justificó con este argumento: "Quería decir que, como los jugadores del Sevilla estaban todo el rato en el suelo, perdiendo tiempo, no tenían que tener miedo, porque no había nadie en la grada. No había peligro de que nadie recibiera un botellazo".

No fue la única salida de tono del entrenador bético durante el encuentro. Fernández no paró de increpar a los jugadores sevillistas desde la banda. A Luis Fabiano le recordó la pelea que protagonizó en enero con Diogo, defensa del Zaragoza, y que les valió una sanción de cinco partidos a ambos futbolistas. De nuevo las cámaras de televisión lo recogieron. "Éste, éste es. El peleón. Entradle fuerte, que es el que boxea. El 10, el que pelea boxeo". Y continuó. "Qué bien te dio Diogo a ti. ¿Te acuerdas de Diogo?", espetó Fernández al delantero sevillista, mientras se tapaba la boca con la parte superior del chándal. En ese momento, alguien del banquillo bético aprovecha para lanzar un último insulto: "Tú cállate, ¡mono!".

El destinatario: Daniel Alves, el lateral brasileño del Sevilla. Mientras, Juande Ramos observaba lo que pasaba con una media sonrisa en los labios.

Finalizado el encuentro, en la sala de prensa del campo del Getafe, los técnicos de los dos conjuntos se enfrascaron en un cruce de declaraciones. El turno fue, primero, para Juande. "Lo que más me sorprende es haber visto a un Betis tan pésimo; no han sido capaces de meternos un gol en tres partidos. Y luego van presumiendo de que el mejor equipo del mundo no era capaz de ganarles". Contestó Fernández: "Parece que desde la última vez [desde el botellazo] , Juande se ha recuperado bien".

Por si fuera poco, ayer, a última hora de la tarde se conocía un nuevo incidente entre dirigentes de ambos equipos. Desde el Sevilla se aseguró, según recogió la agencia Efe, que Luis Fernández trató de agredir a Cristóbal Soria, delegado del equipo. Los miembros de la expedición que acompañaron al equipo a Getafe señalaron que el francés se encaró con Soria en la puerta de la caseta del árbitro antes de comenzar el partido. Según la versión sevillista, el entrenador bético lo insultó, después trató de golpearlo y le llegó a lanzar un chupa-chups, que Soria esquivó pero que impactó en la cabeza del director general del Sevilla, José María Cruz. Este periódico trató ayer de obtener la versión de los hechos del Betis, pero desde el club negaron tener conocimiento alguno de los mismos y se limitaron a "ni afirmar ni desmentir" lo ocurrido.

Sin embargo, el presidente del Betis, José León, sí se refirió a las relaciones que atraviesan ambos clubes y dejó claro el distanciamiento existente entre las dos directivas. "A partir de ahora, se trazarán dos líneas paralelas entre los clubes", afirmó. "Cuantos menos roces, mejor", concluyó.

El punto de prudencia lo puso el defensa sevillista Javi Navarro, que pidió desde la concentración de la selección española, con la que prepara el partido del sábado frente a Dinamarca, que se acaben las polémicas y que se "pase página", aunque dejó claro que las duras declaraciones de su entrenador, Juande Ramos, fueron provocadas por Luis Fernández. "Mi intención es olvidar toda esta historia. Lo que ha dicho Juande y el comentario del entrenador del Betis, que provocó la reacción de otra gente"

Por otro lado, el juzgado de instrucción número 12 de Sevilla ha abierto diligencias previas por el botellazo que recibió Juande Ramos, y lo ha hecho por un delito de lesiones, descartando tramitar el caso como un juicio por faltas. Esto supone que el supuesto autor del botellazo, actualmente en libertad con cargos, podría enfrentarse a una pena de entre seis meses y tres años de cárcel, en lugar de la pena de entre siete y 24 fines de semana de arresto que lleva aparejada la falta.