El Nàstic pierde ante Osasuna la posibilidad de no ser el colista

El Nàstic desaprovechó la ocasión de abandonar el puesto de colista. El equipo grana no supo responder a la derrota de la Real Sociedad y se dejó remontar en el Nou Estadi por un Osasuna que tiró de su oficio. El equipo navarro se apuntó la victoria después de múltiples alternativas, tanto en el juego como en el marcador, hasta que intervino Soldado, autor de dos goles en tres minutos.

El conjunto de Paco Flores salió a medio gas. Nada que ver con el partido ante el Espanyol, cuando contó cuatro goles antes del descanso. Osasuna aprovechó la falta de intensidad local y se adelantó en el marcador con un cabezazo de Cuéllar a la salida de una falta. El gol espabiló al Nàstic, que comenzó a trenzar jugadas en la medular, aunque sin generar demasiado peligro. El acoso grana se centró sobre todo en forzar jugadas a balón parado. Así llegaron las mejores oportunidades, como un cabezazo de Matellán que Cuéllar sacó bajo los palos. El empate lo alcanzó Portillo después de un rechace de Ricardo.

El encuentro se equilibrió después del descanso y el resultado continuó a expensas de las jugadas de estrategia. César Navas aprovechó su altura para cabecear una falta lateral y puso al Nàstic con ventaja en el marcador ante el delirio de la hinchada, que alimentaba de nuevo aspiraciones de permanencia. Los dos técnicos cambiaron para reforzar las posiciones de sus respectivos equipos: Flores dio entrada a Makukula, ausente desde el 5 de noviembre, y Ziganda apostó por Milosevic. Apareció entonces la experiencia rojilla y Osasuna se llevó la victoria ante la ingenuidad del Nàstic.

Soldado se bastó para marcar las diferencias en dos acciones que le reivindicaron como delantero centro, especialmente la última, cuando remachó un pase de Milosevic. A diferencia del inicio, Osasuna no dejó que se le escapara de nuevo el partido. Por más que lo intentó, el Nàstic no pudo ni siquiera alcanzar el empate, aunque culpó al árbitro de la derrota. El presidente, Raül Font, proclamó: "Rebobinemos la temporada; con los árbitros no hay nada que hacer. Ha sido un arbitraje horroroso". "Hay que apelar a la dignidad y al orgullo", respondió el entrenador, Paco Flores, conscientes ambos de que la continuidad del Nàstic en la Primera División es cada vez más complicada.