Guti recibe diez faltas en 69 minutos
En la primera media hora de derby, el árbitro pitó siete faltas y sacó tres tarjetas amarillas al Atlético de Madrid. Las siete faltas fueron cometidas sobre Guti, que recibió un golpe cada vez que intentó manejar el juego. El único futbolista del Madrid que preocupó al Atlético fue el rubio de Torrejón. Lo dicen las estadísticas: en 69 minutos sobre el césped, Guti recibió diez faltas. Es el récord de los últimos tiempos. Figo y Tamudo sufrieron once en la temporada 2003-2004. Los siguientes en la lista, con diez faltas, las mismas que Guti, son Valerón, Vicente -los dos en la campaña 2004- 2005- y Riki, Munitis y Aimar -en la temporada 2005-2006-.
En el momento en que los centrocampistas rojiblancos bajaron la guardia, Guti trasladó el balón por el callejón del diez y cruzó un centro templado al otro costado del área. Por allí entró Raúl como un tiro. Perfilado, tomando por sorpresa al extraviado Perea. Listo para chutar a pierna cambiada, un zurdazo a la red. Fue el primer gol de Raúl en la Liga desde el 26 de octubre de 2005. Su ejecución respalda las teorías sobre el excelente estado físico del ex capitán de la selección.
Dicen los médicos del Madrid que lo que defiende Raúl es cierto: que está más rápido que nunca. Admiten no haber medido su velocidad de reacción, pero entienden que su mayor masa muscular, necesariamente, debe traducirse en mayor potencia. Cuando Raúl sufrió la lesión de rodilla, el curso pasado, no fue operado. En vez de enviarle al quirófano, los médicos lo curaron con un largo tratamiento para reforzar sus músculos y potenciar su resistencia. De aquellos dos meses de preparación física intensiva, dicen, proviene su chispa. Esa capacidad para esprintar que le permitió anticiparse a la defensa del Atléticoantes del gol.
El tanto sirvió al capitán para evitar cumplir un año sin marcar en el campeonato. Un golazo. La clase de logro que Raúl emplea para hacer algo que le produce gran placer: reivindicarse contra quienes, según sus palabras, le han querido "retirar". El hombre se alimenta de estos retos psicológicos. Él, agraviado, contra quienes le quieren "retirar"o contra quienes le faltan "al respeto". Si esa gente existe, ayer debió de sentirse humillada ante la obra de Raúl. Parece, tras su dos tantos al Dinamo, que todavía le queda cuerda. El gol de Raúl significó el empate a uno y valió como mensaje a Luis Aragonés, que el viernes le dejó fuera de una convocatoria de la selección por primera vez en diez años. Aragonés, por su parte, decidió ayer no acudir al palco del Bernabéu, para asistir al derby, como era su costumbre.
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