Del oro mundial al eje Málaga-Vitoria

El poder emergente del Unicaja y el Tau y los efectos secundarios del triunfo español en el Mundial de Japón barnizan el campeonato de Liga de baloncesto, que empieza hoy con las constantes de los últimos años: muy buenos jugadores y una carrera cada vez más abierta por un título que se han repartido cuatro equipos diferentes en los últimos cinco años. Esa feroz competencia se proyecta igualmente en un mercado abierto de par en par.

La NBA está empezando a pescar en España con relativa frecuencia. Este año, dos mundialistas, Jorge Garbajosa y Sergio Rodríguez, recalan en la Liga estadounidense. No es de extrañar que hasta el campeón de Liga, el Unicaja, haya cambiado siete de los doce cromos de su álbum para esta temporada. La NBA también ha seducido a dos de sus mejores jugadores, el puertorriqueño Santiago y el argentino Herrmann. Por si no estuviera ya claro, se ha demostrado que los clubes europeos no pueden hacer nada para frenar la sangría.

El Tau, subcampeón de Liga y campeón de la Copa, no le ha ido a la zaga a su rival y ha cambiado la mitad de su plantilla con la llegada, entre otros, de Rakocevic y Planinic entre otros. El Pamesa, el Barcelona, el Madrid... El carrusel ha afectado a casi todos los clubes. Se van varios jugadores excelentes, pero también llegan otros estupendos (Welsch, Lakovic, Planinic, Fizer, Milojevic...).

Por encima de tanto ajetreo, la Liga se ha revalorizado gracias al triunfo de sus jugadores españoles en el Mundial de Japón. Ocho de ellos -todos menos los cuatro nba- aumentarán la cuota mediática del campeonato. Cada vez es más evidente que supone un lujo que debe ser valorado en su justa medida contar con jugadores como Navarro, Rudy Fernández, Mumbrú, Carlos Jiménez y compañía, algunos de ellos probablemente en la antesala de la NBA. Eso, sin olvidar a otros jugadores que igualmente poseen un potencial digno de los campeones del mundo, caso de Raúl López o Fran Vázquez, o de jóvenes promesas que ya han firmado actuaciones portentosas como Ricky Rubio, con una madurez impropia de quien no ha cumplido 16 años.

El Madrid, y especialmente este curso el Barcelona, continúan tirando de talonario, pero eso ya no les garantiza dominar como antaño. Nada menos que 22 millones de euros de presupuesto tiene el club azulgrana, que ha incorporado a Ukic, Lakovic, Vázquez y Kasun. El Madrid, en manos de un entrenador novel como Joan Plaza, ha cambiado por completo su proyecto y ha recuperado a Raúl López y Mumbrú, además de fichar a Tunceri y Charles Smith. El propio Plaza mantiene que el mejor fichaje para esta temporada es el del gigante bosnio Sinanovic, de 2,22 metros, casi inédito el pasado curso.

El Akasvayu Girona ha cambiado de proyecto a la misma velocidad de vértigo con la que el año pasado irrumpió entre los más poderosos. Sin embargo, los resultados de pretemporada permiten concebir que su entrenador, Pesic, puede armar un equipo más temible que entonces, a pesar de haber perdido a Raúl López, Vázquez, Thompson, Myers y Roberto Dueñas, entre otros. También ha cambiado mucho Estudiantes, que ha perdido a jugadores emblemáticos como Jiménez y Azofra y una perla como Sergio Rodríguez.

El DKV Joventut, bajo la sorda pero efectiva labor de Aíto García Reneses, continúa creciendo año tras año. Es la misma aspiración que alberga una Liga que sueña con obtener por fin unas audiencias de televisión y un interés general acorde con su rango.