"Nos apalean y... a la calle"

José Antonio Hermida, plata en bicicleta de montaña en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, está en casa cuidando a su hijo de dos meses. Y no debería. Hermida tendría que estar con el equipo español de bicicleta de montaña, en Nueva Zelanda, preparando el Mundial. Pero no está. La federación le ha mandado a casa: su nombre ha aparecido en el sumario de la Operación Puerto, la investigación con la que la Guardia Civil descubrió una trama criminal de dopaje internacional organizada desde Madrid y cuya sumario judicial adelantó este periódico.

"Todo esto me ha venido de golpe y porrazo, a 20.000 kilómetros de casa. Hay que preguntarle a la federación, porque yo he seguido sus directrices", se queja por teléfono Hermida; "pero de mandao a apaleao hay un rato. Estoy cansado de esto, aunque las ganas de ir en bici no me las va a quitar nadie", continúa. "Me han apartado sin pruebas. Me han suspendido sin que medie sanción ni notificación judicial. No hay cargos contra mí. Por eso son ellos [la federación] los que tienen que dar explicaciones. Estoy meditando demandarlos, pero eso requiere tiempo, porque no es como hacer un pastel. A nosotros siempre nos sacan a la luz pública, nos apalean y..., luego, a la calle".

Hermida, que también es campeón mundial en las categorías júnior y élite, está siendo asesorado por el abogado Luis Sanz, el mismo que representa al estadounidense Floyd Landis -ganador del último Tour de Francia y positivo por testosterona- en el proceso. El nexo de unión entre la Operación Puerto, Eufemiano Fuentes, presunto muñidor de la trama, y el ciclismo de montaña es Alberto León, ex corredor de esa especialidad y acusado de actuar como transportista de las sustancias dopantes para la red paneuropea de Fuentes. ¿Conoce Hermida a Leon? "He coincidido con él muchas veces en carreras de mountain bike", admite. ¿Y a Fuentes? "Lo conozco por la actualidad, por la prensa, por los periódicos". ¿Pero nunca ha hablado con él o le ha pedido consejo médico? "No me pronuncio respecto a eso. Posiblemente el año que viene no tenga trabajo. En mi equipo [el Multivan Merida, alemán] están flipando. Pero esto no lo he provocado yo. La que se tiene que defender es la federación". Este periódico no pudo establecer contacto ayer con Eugenio Bermúdez, secretario general de la federación.

"A mí me dijeron que se había vuelto por motivos personales", explica Miguel Hernández, encargado de la federación para el área de bicicleta de montaña. "Le empecé a llamar y no me contestó. Luego, me dijeron que estaba implicado en la Operación Puerto. Como no sabíamos nada, el martes voló a Nueva Zelanda", prosigue. "¿De donde proviene esa información? Ahí me pierdo. No sé si la federación tenía esa información. En ese caso, me pregunto cómo se le saca un billete a Nueva Zelanda y se le hace viajar, con el coste personal que eso implica, porque son 30 horas de vuelo", añade.