Elaine Young, agente inmobiliaria de Hollywood
Era la vendedora de casas preferida por las estrellas del espectáculo
Elaine Young, de 71 años, conocida en Hollywood como la gran proveedora de residencias para estrellas, murió el jueves 20 de abril en Los Ángeles, víctima de un cáncer supuestamente generado por una intervención de cirugía estética. Durante casi medio siglo de profesión, Young atendió las necesidades de cantantes, políticos y figuras del mundo del cine, llegando a conseguir una gran fortuna y una extraordinaria reputación, potenciada por su autobiografía, One million dollars down.
Elaine Young era una genuina niña de Hollywood. Hija de un empleado de los estudios Universal, casi todos sus maridos provenían de la industria del cine. Y sucumbió a la estética imperante en la ciudad de las estrellas y a la promesa de eterna juventud: unas inyecciones mal aplicadas de silicona desembocaron en deformaciones faciales y problemas de vista. Se sometió a docenas de operaciones correctivas pero en la zona afectada se desarrolló un tumor que acabó con su vida. Aún con los estragos en su cara, Elaine insistía en promocionarse. Conducía un Rolls-Royce con la matrícula Elaine 7 y aparecía en todo medio que requería su presencia, manteniendo un fino equilibrio entre la discreción y su rico anecdotario.
Contaba que consiguió a Elvis Presley una mansión con una habitación especial para su simio. También logró vender la residencia donde se produjo el doble asesinato por el que fue procesado O. J. Simpson. Atendió a cantantes (Stevie Wonder, Elton John, Tom Jones), políticos (Richard Nixon, varios miembros de la familia Kennedy), actores (Warren Beatty, Elizabeth Taylor, Angeline Jolie), cineastas (Louis Malle, Roman Polansky, Orson Welles), directivos (David Bagelman), gente del deporte (Shaquille O'Neal, Jackie Callen) y figuras de la televisión (Bill Cosby, Johnny Carson).
Su último cliente fue Smokey Robinson, el cantante y compositor de Motown, que quería deshacerse de sus propiedades inmobiliarias en el sur de California. En realidad, ella vendía todo tipo de bienes raíces pero sabía que sus famosos clientes atraían a otro tipo de compradores. En su autobiografía revelaba cómo se estableció en un negocio enormemente competitivo: estaba en contacto con los grandes cotillas de Hollywood y obtenía información privilegiada sobre matrimonios que se llevaban mal; se presentaba y ofrecía discretamente sus servicios para poner en el mercado la residencia conyugal y buscar nuevas mansiones en caso de divorcio. El truco funcionaba; Elaine Young ofrecía empatía y experiencia: se había casado seis veces.-
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