Problemas en la investigación sobre las vigas de la Mezquita
Quedan siete días para que la casa Christie's subaste cinco vigas del siglo X procedentes de la Mezquita de Córdoba. Y el Cuerpo Nacional de Policía, que recibió el encargo de averiguar cómo llegaron estas piezas hasta la casa londinense, cree que será "muy complicado que se termine la investigación" antes del 4 de abril, el día en el que Christie's quiere ponerlas a la venta. Fuentes policiales afirmaron ayer que la dificultad estriba en que las piezas "pueden llevar muchos años fuera de España". A esto se añade que, además de estas cinco vigas, se tiene constancia de que un número indetermin...
Quedan siete días para que la casa Christie's subaste cinco vigas del siglo X procedentes de la Mezquita de Córdoba. Y el Cuerpo Nacional de Policía, que recibió el encargo de averiguar cómo llegaron estas piezas hasta la casa londinense, cree que será "muy complicado que se termine la investigación" antes del 4 de abril, el día en el que Christie's quiere ponerlas a la venta. Fuentes policiales afirmaron ayer que la dificultad estriba en que las piezas "pueden llevar muchos años fuera de España". A esto se añade que, además de estas cinco vigas, se tiene constancia de que un número indeterminado de piezas más salieron de la Mezquita. El Cabildo catedralicio -la institución religiosa encargada de este monumento Patrimonio de la Humanidad- ya admitió que se produjeron desviaciones a finales del siglo XIX, cuando se llevó a cabo la remodelación del artesonado correspondiente a la ampliación de Alhakén II.
El Ministerio de Cultura, que encargó a la Brigada de Patrimonio del Cuerpo Nacional de Policía que averiguase el origen de las piezas, mantiene que ha solicitado la suspensión de la subasta hasta que finalicen las investigaciones. Sin embargo, fuentes ministeriales afirmaron ayer que no tienen constancia de que la operación se haya paralizado. Christie's mantiene que el origen de las piezas es lícito. Según sostiene la casa de subastas británica, las vigas salieron del país a finales del XIX, cuando no existía una legislación que lo prohibiera.