Morris Silverman, filántropo
Creó el Albany Medical Center Prize, uno de los premios de investigación mejor dotados
Morris Silverman, el filántropo que creó el premio de medicina más importante de Estados Unidos, falleció días pasados, a los 93 años. Silverman moría en un hospital de Nueva York, la misma ciudad en la que vivió gran parte de su vida y donde se hizo millonario gracias a la empresa National Equipment Rental. Una compañía que se dedicaba a los préstamos aunque no sólo de dinero, ya que Silverman construyó su fortuna prestando desde computadoras material de construcción.
La venta de National Equipment Rental en 1984 le generó 40 millones de beneficios con los que decidió crear la Marty and Dorothy Silverman Foundation tras la muerte de su esposa un año más tarde.
En el año 2000 este filántropo nacido en Troy (Nueva Jersey) creó un fondo de 50 millones para entregar el Albany Medical Center Prize in Medicine and Biomedical Research. Desde entonces su fundación desembolsa cada año 500.000 dólares para premiar la labor de investigadores o científicos cuyo trabajo es considerado de importancia extrema para el avance médico.
Es el premio en medicina mejor dotado después del Nobel sueco, que además de ser el más prestigioso incluye 1,3 millones de dólares para el premiado. El primer ganador del Albany Medical Center Prize fue Albert Levine, por sus investigaciones sobre un poderoso gen anticancerígeno que fue identificado gracias a él.
Pero Marty, como se le conocía entre sus amigos, fue sobre todo un filántropo relacionado con las causas judías. En sus memorias, tituladas Stepping Stones, recordaba su infancia en Troy junto a sus hermanas y sus padres, que habían emigrado desde Polonia en busca de una vida mejor. Creció junto a ellos en el barrio judío de Troy, en una casa de madera junto al río Hudson. Estudió en la New York University y más tarde también en al Albany Law School ayudando a pagar sus clases trabajando en una gasolinera.
Después de graduarse en 1936, trabajó brevemente en la Legal Aid Society en Albany pero Marty aspiraba a mucho más y poco después se mudó a Nueva York, convirtiéndose en un hombre de negocios. A través de su fundación donó dinero a académicos y veteranos judíos relacionados con causas sociales, ayudó a la fundación del estado de Israel contribuyendo a la construcción de miles de asentamientos y ayudó a niños y ancianos de familias pobres judías. También contribuyó a la creación del Museo del Holocausto de la ciudad de Houston.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
