Aumenta el desequilibrio entre vida laboral y familiar
Los horarios españoles hacen cada vez más difícil conciliar la vida familiar y la laboral. Marchan a una velocidad distinta al resto de los países de la UE. Cuando Europa duerme, España cena o ve la televisión. El clima y la sociabilidad alientan, según los sociólogos, este ritmo vital. Una subcomisión del Congreso ha comenzado a valorar las causas y consecuencias de esta excepción cultural, marcada por una jornada laboral partida y con un largo paréntesis al mediodía. Además, casi el 45% de los trabajadores alarga habitualmente su horario -la mitad sin recibir compensación-, un hábito que merma la calidad de vida y la productividad, que en España es una de las más bajas de la Unión Europea.
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