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Reportaje:FÓRMULA 1 | Gran Premio de Japón

"Si lo pienso, no le adelanto allí"

Alonso hizo una maniobra dificilísima para pasar a Michael Schumacher en una curva mítica, la 130R de Suzuka, a 320 kilómetros por hora

"Para mí, fue el adelantamiento del año". Lo confesó el piloto español Pedro Martínez de la Rosa, probador de McLaren, al analizar el momento en el que Fernando Alonso superó al alemán Michael Schumacher en la 20ª vuelta de la carrera; "lo que hizo era muy difícil. Hay que tenerlos muy bien puestos para hacer aquella maniobra en un punto complicado en el que se va a 320 kilómetros por hora y donde apenas hay espacio. Chapeau para Fernando".

Aquél fue uno de los momentos más increíbles que se vivieron en el circuito de Suzuka. Alonso pasó por algunas vicisitudes antes, cuando tras superar a Christian Klien por segunda vez -en la primera se saltó una chicane y le cedió el paso- le comunicaron por radio desde su box que le dejara pasar de nuevo porque así lo exigían los comisarios de la Federación Internacional (FIA). "Fue una situación para olvidar porque, justo cuando me superaba, por la radio me dijeron que la FIA había rectificado y que no era necesario", explicó Alonso. "Allí perdió seis segundos para esperarle y luego otros siete para adelantarle de nuevo. Así se lo he hecho saber a la FIA. Nos han perjudicado mucho", agregó Flavio Briatore, el director del equipo Renault.

"Tenía un coche más rápido que Kimi y podía haber ganado. Perdí en 'boxes'. Falló la estrategia"

Así que cuando Alonso alcanzó a Michael Schumacher en la vuelta 16ª y éste le aguantó cuatro cerrándole todas las puertas, el asturiano comenzaba ya a estar caliente. Le había mostrado el morro de su bólido en varias ocasiones, pero el alemán siempre había tapado muy bien los huecos. Entonces llegó el momento mágico, en un lugar en el que nadie lo esperaba: justamente antes de entrar en la curva 130R y por la parte exterior, viéndose obligado a afrontar el giro con una trazada complicada. Pensándolo bien, no le adelantaría allí otra vez", reconoció Alonso; "pero había intentado pasarle dos o tres veces en la primera curva y no me salió bien porque él tenía demasiada tracción en la chicane. Tuve que buscar un lugar nuevo, poco habitual, donde nadie espera que le adelantes. Al menos, yo no lo esperaría. Obviamente, quería pasarle por el interior. Pero, cuando se cerró, le ataqué por fuera, un lugar en el que no hay mucho agarre

[porque queda fuera de trazada] y por el que se va a 320 kilómetros por hora. No tenía nada que perder y ya estaba un poco enfadado con la estrategia del equipo, que me obligaba a pasar a mis rivales varias veces porque ellos me superaban en los boxes".

En la misma curva, la 130R, el piloto de motos brasileño Alex Barros sufrió un grave accidente del que salió con una rodilla destrozada en 2003. La organización realizó allí una chicane que sólo se utiliza en el Mundial de MotoGP. Sin embargo, todo el riesgo que tomó Alonso en aquel adelantamiento le sirvió de poco porque, tras la primera parada en boxes, se encontró de nuevo con Schumacher por delante. Tuvo que pasarle otra vez, tras un largo forcejeo, en la curva que da entrada a la recta de llegada en la vuelta 32ª.

"Los errores estratégicos del equipo me permitieron divertirme más porque tuve que adelantar de nuevo a todo el mundo", ironizó Alonso; "falló la estrategia. Cada vez que adelantaba en la pista, me adelantaban en el box. Volvía a adelantarlos en la pista y me adelantaban en las paradas. Por primera vez en muchas carreras, tenía un coche más rápido que el de Kimi y podía haber luchado por ganar".

El finlandés tuvo también que adelantar a Schumacher y a muchos otros pilotos antes de dejar atrás a Fisichella en la última vuelta. "Aquello me partió el corazón", confesó Briatore, que vio cómo se le escapaban cuatro puntos -los dos que perdió su piloto y los dos que sumó el de McLaren- en la lucha por el título de constructores. "Aquí, por primera vez desde hace muchos meses, sentí que tenía un coche más rápido que Raikkonen. Espero que en China vaya igual de bien y podamos ganar la carrera. Eso ayudaría a ganar también por marcas. Si se consigue, el equipo tendrá más presupuesto, más boxes y todo eso. Pero, si se pierde, tampoco pasa nada", concluyó Alonso.

La mente del asturiano está puesta ahora en conseguir en Shanghai su 15º podio de la temporada. Igualaría así la segunda marca de Schumacher, establecida en 2004, y quedaría a dos del récord absoluto que también ostenta el alemán desde 2002, cuando ganó en 11 carreras y subió al cajón en los 17 grandes premios del campeonato.

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