Al Getafe le amarga el dulce
Una volea de Navarro salva la imagen del Mallorca y desmerece el juego de los de Schuster
No le tembló el pulso al Getafe en su anecdótica defensa del liderato ante el Mallorca, un rival directo en su lucha por la permanencia. Hasta que Fernando Navarro se sacó un zurdazo desde 40 metros que saludó a Luis García y entró por la escuadra, la calamitosa defensa balear, donde Cúper acumula efectivos como único recurso, fue una perita en dulce para los volátiles puntas de Schuster. Si Güiza buscó y encontró la espalda de Potenza y Ballesteros cuantas veces quiso, la movilidad de Riki y Gavilán puso en evidencia las carencias de un esquema antediluviano. Tanto que Borja y Doni se deslucían detrás de los extremos en pos del balón, una cosa redonda que el Mallorca regaló sin que se sonrojara su entrenador.
GETAFE 1 - MALLORCA 1
Getafe: Luis García; Contra, Belenguer, Matellán, Pernía; Diego Rivas, Celestini; Paunovic (Craioveanu, m. 63), Riki (Pachón, m. 89), Gavilán (Mario Cotelo, m. 79); y Güiza.
Mallorca: Moyà; Maciel, Ballesteros, Potenza, Fernando Navarro; Borja, Doni (Okubo, m. 67); Campano, Arango, Peralta (Tuni, m. 55); y Yordi (Choutos, m. 63).
Goles: 1-0. M. 8. Güiza recorta a Ballesteros en el área y su intento de vaselina no acierta a despejarlo Moyà. 1-1. M. 87. Fernando Navarro se saca una volea imparable desde 40 metros.
Árbitro: Ramírez Domínguez. Amonestó a Contra, Doni, Borja y Pernía.
17.500 espectadores en el Coliseum Alfonso Pérez.
Tampoco contribuyó el infortunio de Moyà, que sustituía a Prats, aquejado de una gastroenteritis. Con unas manoplas de mantequilla, su desidia para despejar una vaselina inocente de Güiza a las primeras de cambio afectó al devenir del encuentro. Para consuelo del portero, el delantero jerezano está fino, es uno de esos andaluces pícaros y con desparpajo que encantan a Bernd Schuster. Cuando mostró su malicia rompió el pubis de Ballesteros, del que se alejó tras recibir un pase interior como hoja que lleva el viento. Así estuvo a un palmo de marcar Riki.
Talento y efectividad que desconoce Yordi. Mal asunto para el Mallorca cuando su hombre de ataque fue el cuarto delantero del Getafe. Cada centro de Peralta los desperdició el Búfalo -mote maligno por su acumulación de kilos- en su regreso al Coliseum.
Aparte del gol, la falta de diálogo entre Luis García y Matellán, pitada como cesión, hizo sacar las estampas santorales de más de un bolsillo. El central argentino, que arrebató la Intercontinental con Boca ni más ni menos que al Real Madrid, no hace honor a sus galones. Le sacaron dos penaltis en Vitoria y de nuevo protagonizó la jugada tonta del partido. Suspiró, aliviado, cuando Arango, que todavía saboreaba su hat-trick contra la Real Sociedad, no olió el hueso.
El Mallorca no perdió la concentración, simplemente se vio superado por las variantes en el frente de ataque del Getafe, donde las sesiones dobles de entrenamiento han convertido a los mediapuntas en electrones letales al contragolpe. El Valencia, que cedió a Gavilán, estará tomando nota del portento. El chaval, bien respaldado por el barrendero Diego Rivas, neutralizó a los cerebros mallorquinistas, que al principio y al final sólo se aprestaban a tejer el cielo de balones. Gavilán, en cambio, asistió a Craioveanu para que el rumano se lamentara de la ocasión perdida. Tiro errado con el que el Getafe perdió el liderato. Aunque fuera una anécdota.
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