El Getafe explota en Vitoria

El Getafe dio un ejemplo de entereza en Mendizorroza en un partido loco que pudo ganar cualquiera y dejó al Getafe líder de la Liga. El encuentro, pese al ligero dominio de los locales, no tuvo dueño. Se adelantó el Alavés por dos veces, pero fueron los madrileños los que se llevaron finalmente los tres puntos. La verticalidad del juego de los hombres de Schuster se impuso al juego más elaborado y combinativo de los de Cos que no fueron capaces de culminar la remontada y caen al último puesto de la clasificación, mientras que el Getafe se encarama a la parte alta de la tabla.

El arranque fue espectacular, con el Alavés en tromba en busca de la portería de Luis García. El equipo de Chuchi Cos volvía a su estadio con la necesidad de ganar y mejorar la imagen mostrada la pasada jornada en Anoeta. Las bajas de Bodipo y Rubén Navarro en la delantera obligaron al entrenador albiazul a dar entrada en el once inicial al australiano John Aloisi.

Con el ex de Osasuna en el campo el conjunto vitoriano cambiaba también de esquema al jugar con un nueve clásico, con mayor presencia en el área y menor recorrido que los dos puntas habituales. También cambiaba Cos su defensa colocando a Óscar Téllez de central y adelantando a Juanito como pivote junto a Astudillo. En los tres primeros minutos Aloisi ya había rematado con peligro dos veces sobre la meta de García y el Getafe se veía incapaz de atravesar el centro del campo, lugar que ocupaban los dos centrales alavesistas.

Los vitorianos pisaban el área contraria con asiduidad. En una de esas llegadas De Lucas fue derribado y el árbitro Muñiz Fernández pitó penalty. Mendizorroza se frotaba las manos. El brasileño Nené anotó la pena máxima y parecía el despegue definitivo del Alavés.

Pero el partido se volvió loco. Al minuto siguiente, en el siete, el Getafe se acercó al área local, se cobró una falta frente al área grande y Gavilán puso en evidencia la supuesta seguridad defensiva albiazul. El balón sobrevoló las cabezas de todos y se coló en el segundo palo de un Bonano algo estático. Los vitorianos volvieron adelantarse, otra vez Nené, tras una gran combinación, pero el equipo era incapaz de manejar y controlar el partido. A partir de entonces llegó el festival de goles que ponía de manifiesto la entereza del Getafe para sobreponerse a la adversidad. Riki fue el protagonista de un equipo que no sólo ganó sino exhibió nuna personalidad insultante.