Navarro: "Hemos dado un gran paso"

La victoria alcanzada por España ante Serbia, la mayor de la historia en un partido oficial, tuvo, además de una labor de equipo impecable, un nombre propio, el de Juan Carlos Navarro. El alero español se exhibió con un recital ofensivo que le permitió anotar 27 puntos, cuatro triples en cinco intentos, dos rebotes y tres robos de balón. Con la soltura que le caracteriza tanto dentro como fuera de la pista, Navarro contó la simplicidad de su extraordinaria actuación, una de las más completas en las 82 ocasiones en que ha vestido la camiseta de la selección española. "Me han entrado los primeros tiros, he cogido confianza y todo me ha salido bien. Me he beneficiado de que me marcaba un jugador más alto que yo (Gurovic mide 2,04 metros y Juan Carlos, 1,91 metros) y de que me he encontrado muy bien físicamente y he podido aprovechar mi rapidez para desbordarlo", afirmó. Navarro destacó la labor del equipo y destacó especialmente a dos jugadores que suelen salir desde el banquillo como De Miguel y Vidal. "Aún queda mucho", dijo el escolta del Barcelona, "pero hemos dado un gran paso, de gigante".

El seleccionador español Mario Pesquera evaluó la trascendencia del triunfo. "Ha sido muy importante para nosotros", convino el técnico. "Todos los jugadores han actuado a un altísimo nivel. La intensidad y la actitud de todos ha sido extraordinaria y ha sido fundamental para desplegar la gran defensa que hemos aplicado. La defensa, en baloncesto, siempre tiene su premio. Otro aspecto decisivo para España ha sido que hemos estado a un magnífico nivel en el rebote (33 rebotes capturaron los españoles frente a 29 los serbios)".

Pesquera envió un mensaje de precaución ante las citas que quedan, la de hoy ante Letonia y la de mañana frente a Israel. "Sigo pensando que hemos ganado a un gran equipo pero no quiero ser todo lo optimista que permite el resultado. Ahora estamos en una buena posición para poder acabar los primeros del grupo porque además hemos alcanzado una buena diferencia de puntos para el caso de que se produjera un posible empate en la clasificación".

Si España concluye en el primer puesto del grupo, se clasificará directamente para los cuartos de final, mientras que si lo hace en el segundo puesto deberá jugar una eliminatoria de octavos de final. De ahí la trascendencia del triunfo de ayer.

Zeljko Obradovic, el seleccionador de Serbia y Motenegro, felicitó a España por su actuación. "Tengo que felicitar a España porque jugó un gran partido, controló el juego los 40 minutos, con mucha paciencia en ataque y con una gran defensa. Nos habíamos preparado para dominar pequeños detalles, sabíamos quiénes son los jugadores más importantes de España y cómo juegan, pero nosotros jugamos muy mal en defensa y en los unos contra uno. Además, perdimos el rebote, que es muy importante", aseguró el técnico local.

Rakocevic, madridista a partir de esta temporada, por su parte, apuntó: "No supimos parar a Calderón y a Navarro y eso provocó muchos problemas en el rebote. Además, cualquier balón dividido siempre acababa en manos de los jugadores españoles".

El equipo español estableció ayer una ventaja final de 19 puntos (70-89), la mayor de la historia ante Serbia o ante Yugoslavia, por encima de los 13 puntos por los que ganó la selección que dirigía Antonio Díaz Miguel a la de Yugoslavia en los Juegos Olímpicos de Los Angeles (74-61). Poco antes de aquellos Juegos, España también apalizó a Yugoslavia (100-76) en un partido amistoso disputado en Chieti (Italia). España, que desde aquellos Juegos de 1984 se pasó 18 años sin ganar a Yugoslavia o Serbia, sumó ayer su sexta victoria consecutiva, cuatro de ellas en partidos oficiales: el Mundial, el Europeo de 2003, los Juegos Olímpicos y la de ayer.