"Perdí la confianza"

Desde el palco donde se encontraban su tío Toni, su padre Sebastián, su madre Ana María y su representante, Carlos Costa, intentaban elevar la moral de un Nadal que parecía perdido en la pista central del Centro Nacional de tenis. Pero la condena del manacorí estaba cantada. "Es una trastada, pero debo reconocer que jugué mal", confesó poco después de despedirse del Open de EEUU.

"Perdí la confianza", agregó Nadal. "En realidad no conseguí sentirme cómodo en ninguno de mis partidos y cuando eso ocurre, se pierde mucha fuerza mental en cuanto aparecen las complicaciones. Es cierto que ayer jugué mejor que los dos primeros días. Creo que tuve algo de mala suerte en la primera manga. Merecí la segunda, pero dudaba con la derecha, mi golpe más seguro. Y un par de errores cruciales decantaron la tercera. Desde luego he estado jugando a un nivel mucho peor del que tuve al comienzo de la temporada de tierra batida, en Bastad o incluso en Montreal. Pero en el fondo todo eso son excusas".

La derrota sumió en la decepción a Nadal. "¿Si me quedo con algo positivo del torneo? Bueno, me he comprado un peluche blanco", respondió con una gran sonrisa que le salió del alma. "Nada positivo. No me he sentido bien. Y ha sido un mal torneo para mí". Sobre la última manga, que perdió por 6-1, el mallorquín explicó: "No tenía ya ninguna confianza en mi juego y Blake siguió jugando a un gran nivel, como todo el partido. Tiene un gran saque y su drive le funcionó siempre. Jugó agresivo y con confianza. Por eso ganó".

Sin embargo, Nadal cree que Blake no forma parte del grupo de favoritos del torneo. "El primero es Federer", explicó. "Después están Hewitt y Agassi. Y él forma parte de un segundo grupo. Para mí no es de los que tiene más opciones".

El tenis español dirimió ayer también las opciones de Tommy Robredo y de Anabel Medina. Sus partidos no habían finalizado al cierre de esta edición. Hoy será el turno de David Ferrer y Fernando Verdasco. Ya no quedan más.