El suministro de agua vuelve a todas las viviendas de Alca Golf mediante una instalación provisional

EL complejo de viviendas Alca Golf de Costa Ballena en Rota (Cádiz) recuperó ayer en su totalidad el abastecimiento de agua potable. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) autorizó a las 12.00 a la empresa promotora Alca a restablecer el suministro. Salud constató mediante unos análisis microbiológicos la calidad del agua y la limpieza y desinfección de las conexiones de tuberías que habían resultado contaminadas por la mezcla de agua para el consumo humano con el agua de riego.

Los vecinos mostraron su alivio por el restablecimiento de este servicio tras 29 días sin que saliese agua de los grifos de sus hogares. Con todo, advirtieron de que mantendrán sus denuncias para "exigir daños y perjuicios" a la empresa promotora y a aquellos responsables de que 174 vecinos resultasen afectados de un brote masivo de gastroenteritis y procesos infecciosos.

La mitad de las viviendas habían recibido ya agua potable el sábado, mientras que la otra mitad recuperó el servicio el mediodía de ayer. Tras el restablecimiento del "servicio prioritario", el SAS espera autorizar esta tarde el abastecimiento a la zona recreativa de este complejo de viviendas, donde se encuentra la piscina y las duchas comunitarias.

La autorización concedida por Salud es de carácter provisional para que el agua llegue a este grupo de viviendas por un anillo exterior de tuberías hasta que la empresa Alca sustituya definitivamente, en un plazo máximo de dos meses, la red principal de cañerías infectadas. "Los resultados de los análisis han sido satisfactorios y nos han permitido avalar la vuelta del agua garantizando la seguridad y la salud de los propietarios", dijo el delegado de Salud en Cádiz, Hipólito García, quien no ocultó su malestar por las críticas que ha recibido el SAS desde que se declaró la contaminación. "Lamento profundamente el uso electoral que algunos dirigentes han hecho del drama que han vivido cientos de vecinos y de la preocupación que el SAS ha tenido desde el primer momento hasta solucionar el problema", dijo.

Juan Castaño, portavoz de los más de 600 vecinos afectados, confesó estar "contento" con el suministro del agua, aunque aprovechó para hacer un llamamiento a las administraciones para que este tipo de episodios no vuelvan a ocurrir. "Ya era hora que tuviéramos agua y lo que esperamos es que se pongan todos los mecanismos necesarios para que no suceda de nuevo. Gracias a Dios no ha habido muertos, pero si no hubiéramos descubierto este año lo que ocurría seguiríamos bebiendo agua contaminada", dijo. Los vecinos mantendrán las más de 150 denuncias individuales presentadas y la querella conjunta que prepara la comunidad de propietarios. "Queremos que se depuren todas las responsabilidades que haya, desde el primero al último", espetó.