"Habría atropellado a Gimondi por ser demasiado serio"

Carlo Pierelli (Milán, 1939) tiene dos hijos y dos nietos. Lleva en el Tour desde 1973, cuando ejerció de chófer de La Gazzetta dello Sport. Ahora lleva a su amigo Gianni Mura, enviado especial de La Repubblica.

Pregunta. ¿Su primera bici?

Respuesta. Una Bianchi negra.

P. ¿Su último pinchazo?

R. En bici, hace diez años en Milán. En coche, nunca.

P. ¿Su primer Tour?

R. En 1973. Sólo recuerdo a Adorni, Gimondi y Merckx.

P. ¿Qué etapa no olvidará?

R. Cualquiera del Tourmalet.

P. ¿Se ha quedado dormido ante el televisor viendo el Tour?

R. Nunca. Soy un enamorado del ciclismo.

P. ¿Armstrong o Indurain?

R. Armstrong.

P. ¿En qué col se cayó Ocaña?

R. En el de Mente.

P. ¿Dónde estaba el día que Delgado llegó tarde al prólogo de Luxemburgo?

R. En Luxemburgo. Trabajando de conductor, claro.

P. ¿Qué libro se ha traído?

R. Dos de Gianni Brera.

P. ¿A qué huele el Tourmalet?

R. A Tourmalet. Y es bellísimo.

P. ¿Qué caída le ha dolido más?

R. La de Abduyapárov en Paris. Terrible.

P. ¿Su coche en 1973?

R. Un Opel de tres marchas.

P. ¿Gastos de teléfono?

R. 200 euros.

P. ¿Ceniceros en el coche?

R. El del coche y tres más.

P. ¿Quién le echa el freno?

R. Mi familia, los amigos y, sobre todo, mis nietos.

P. Conte o Celentano.

R. ¡Celentano!. Le conocí mucho antes de la Festa de l'Unità, donde empezó a cantar. Antes imitaba a Jerry Lewis en la taberna mexicana de Milán. Cuando terminaba, nos íbamos a bailar.

P. A qué ciclista ha deseado atropellar

R. A Gimondi. Era demasiado serio.

P. ¿Adónde llevaría a Sofía Loren?

R. A ningún sitio. A Catherine Deneuve, al Gran Hotel de Saint Tropez.

P. ¿Algún sitio más difícil para aparcar que el párking de prensa?

R. Vía Véneto, a principios de los 60.