Muere un trabajador al desplomarse una estructura en las obras del metro

Un hombre de 45 años falleció y otras siete personas resultaron heridas ayer (tres de ellas, graves) al desplomarse una estructura metálica en las obras de la ampliación de la línea 1 del metro al nuevo barrio del Ensanche de Vallecas, en el sur de Madrid. El fallecido, Edgar Ruiz Mosquera, ecuatoriano, que tenía esposa y dos hijos, quedó sepultado por los escombros. Los bomberos tardaron hora y media en rescatar su cadáver. UGT y CC OO revelaron que el pasado enero habían alertado de que el montaje de la cimbra (la estructura metálica que se desmoronó) era deficiente.

Los ocho operarios, entre los que había al menos dos magrebíes, trabajaban para la empresa Estructuras y Encofrados Prodesant, SA, que había sido subcontratada por la compañía Ferrovial porque es especialista en el montaje de la cimbra, como se denomina a la estructura metálica que cedió.

Susana San Juan, portavoz de Ferrovial, explicó que en el momento del accidente los obreros cubrían de hormigón la estructura, que servía para construir el vestíbulo de una nueva estación de metro, la número 3 (aún sin bautizar) del Ensanche de Vallecas. "Es un procedimiento similar al que se utiliza al construir un viaducto. Primero se coloca la cimbra, que, en este caso, tenía la función de soportar una gran losa de hormigón. Una vez que ésta fragua, se retira la estructura", relató. Pero los operarios no pudieron terminarla, ya que, por causas aún desconocidas -todas las partes remiten al resultado de la investigación-, la cimbra cedió y se desmoronó.

Para extraer el cadáver de Edgar Ruiz de debajo de los escombros los servicios de emergencias tuvieron que usar perros adiestrados, y fue necesaria la actuación de 40 bomberos. El cadáver estaba cubierto por hierros, escombros y hasta 80 centímetros de hormigón. "Ha sido un rescate muy peligroso por la posible incidencia en toda la zona de trabajo", explicó Rafael Fernández, jefe de guardia de los bomberos, que agregó que sus hombres tuvieron que cortar parte de la estructura para sacar el cuerpo.Fuentes de la Junta Municipal de Villa de Vallecas que visitaron el lugar del siniestro explicaron que es posible que fallara una de las diagonales de sujeción. Además, aseguraron que se tardó tanto en sacar el cadáver porque en un principio los bomberos lo buscaron por uno de los laterales, y sólo más tarde se dieron cuenta de que había quedado sepultado bajo el mismo punto por el que se desplomó la estructura. Eso explicaría que los heridos menos graves sean los que estaban en los extremos de la estructura.

EL PAÍS consiguió varias imágenes del interior de la obra, que muestran cómo los hierros de la estructura metálica quedaron retorcidos tras el desplome.

Los servicios de emergencias de Madrid recibieron a las 11.33 el aviso de que se había producido un accidente, según Javier Quiroga, el jefe de guardia. Desplazaron cinco unidades a las obras y, al llegar, se encontraron con que los operarios habían sacado ya a la mayor parte de los heridos.

Dos de ellos, cuya identidad responde a las iniciales U. C. R. y M. R., fueron trasladados al hospital Gregorio Marañón; O. J. ingresó en el 12 de Octubre, mientras que A. G. S. y S. P. R. fueron llevados al hospital de la Princesa. Emergencias no pudo precisar la identidad de los otros dos, que no fueron trasladados por este servicio regional sino por sus compañeros del tajo.

Por la tarde, dos de los heridos recibieron el alta, tres permanecían en estado grave (uno de ellos sufría traumatismo craneoencefálico, contusión abdominal y aplastamiento de vértebra) y otros dos se quedaron en observación, en estado leve, según la Consejería de Sanidad.

El dueño de Prodesant, Jaime Santos, declaró ayer a EL PAÍS que para averiguar las causas del accidente habrá que esperar al fin de la investigación. Mostró su "disgusto y preocupación" por lo ocurrido, aunque subrayó que sus trabajadores estaban contratados y cumplían todos los requisitos "al milímetro". "Laboralmente mi gente está perfecta. En eso estoy tranquilo", dijo.

Un hermano en el tajo

Santos explicó también que en su empresa trabajaba un hermano del fallecido, quien, según fuentes policiales, se llamaba John Wilfredo Ruiz. En un principio se pensó que el fallecido era él, pero luego se comprobó que no había acudido al trabajo.

Compañeros de Edgar Ruiz contaron que éste llevaba al menos ocho años en España, aunque sólo con contrato laboral desde hacía cuatro. Vivió un tiempo con su hermano en Parla, y hace poco había comprado un piso en Aluche para su familia, pues tenía dos hijos.

Ferrovial abrió una investigación sobre lo sucedido. "Un procedimiento habitual", según su portavoz, que insistió en que es independiente de que lo que haga la Comunidad de Madrid, como dijo por la mañana la consejera de Transportes, María Dolores de Cospedal. "El forjado estaba en excelentes condiciones y ha vencido, aunque habrá que esperar al informe de los técnicos para saberlo", declaró De Cospedal. La portavoz de Ferrovial aseguró por su parte que la obra había sido "recalculada y revisada" el pasado viernes. Esta misma versión la corroboraron desde Transportes: "Inspección de Trabajo había revisado las obras y dio el visto bueno".

No son de la misma opinión los sindicatos. Éstos subrayan que habían alertado de las irregularidades de los trabajos en ese mismo punto de las obras de ampliación del metro en un informe técnico presentado el pasado 19 de enero. Pero tanto Ferrovial como Transportes respondieron ayer que subsanaron todas las indicaciones realizadas en esa fecha por los sindicatos.

Tras el levantamiento del cadáver, la juez no decretó medidas cautelares, por lo que las obras no están paralizadas. "Lo único es que Inspección de Trabajo ha pedido un plan para desmontar el andamiaje", aseguró la portavoz de Transportes.

Hasta el lugar del accidente se desplazaron diversas autoridades, como la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, o el concejal de Seguridad, Pedro Calvo. Aguirre afirmó que su Gobierno "seguirá luchando con todos los medios a su alcance para asegurar la seguridad e higiene en el trabajo".

También acudieron los concejales socialistas Óscar Iglesias y Pilar Estébanez, así como el diputado regional del PSOE Francisco Hernández. Tras lamentar el siniestro, Iglesias anunció que su grupo municipal va a reclamar información sobre si se cumplían las medidas de seguridad en el trabajo en este tajo.

También el diputado de la Asamblea José Quintana (PSOE) difundió un comunicado en el que insta a la presidenta de la Comunidad a tomar todas las medidas de seguridad para que no vuelva a suceder un siniestro similar. Según él, "vecinos de la zona de Vallecas vienen advirtiendo del peligro de derrumbes por las obras de la ampliación del metro".