_
_
_
_
_

Collserola será parque natural para frenar la especulación urbanística

La vulnerabilidad de la sierra de Collserola tiene los días contados. En un plazo de seis meses, la Generalitat quiere declararla parque natural, con lo que se asegurará su desarrollo sostenible, según dijo ayer el consejero de Medio Ambiente y Vivienda, Salvador Milà.

La sierra de Collserola, con más de 8.500 hectáreas de terreno, es el mayor pulmón del área metropolitana de Barcelona. Actualmente forma parte del Plan de Interés Natural (PEIN), que le garantiza una protección mínima ante posibles especulaciones urbanísticas.

La decisión de convertirla en parque natural se basa en un estudio que la Generalitat encargó a la Universidad de Barcelona en 2002, y que, como explicó Milà durante su presentación, cuenta con tres grandes objetivos: garantizar sus funciones naturales, regular su oferta de ocio e impulsar actividades de custodia ambiental. Para ello, "la participación y el apoyo del consorcio de Collserola y de las administraciones locales es imprescindible", matizó.

Desde 1976, este espacio está sujeto al Plan General Metropolitano (PGM), que posibilita el crecimiento urbanístico. Si el Parlament aprueba la propuesta, se modificará el PGM, asegurando la protección del parque.El 67,5% de la sierra de Collserola es propiedad privada y, según el estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona, este hecho causa que la degradación de la zona se acelere. Con la declaración de parque natural se ampliará el margen de intervención en la zona, con lo que se frenará la constante pérdida de valores ecológicos. Lo que no se detendrá, según aclaró el consejero Milà, será alguna de las obras proyectadas en las inmediaciones del parque, como la construcción del túnel de Horta.

El estudio concluye con 21 propuestas de actuación para maximizar la protección de Collserola, de entre las que destacan la reclasificación de suelos como no urbanizables; la redacción de un nuevo Plan Especial de Protección; la recuperación de espacios degradados y de cursos fluviales; el mantenimiento de la actividad agrícola; la permeabilización de los ejes viarios y ferroviarios que atraviesan y rodean el parque; y el control de los usos y de edificación, con la finalidad de asignar condiciones paisajísticas a su desarrollo.

Collserola es un espacio repleto de ecosistemas, donde conviven bosques, prados secos y campos de cultivo. Debido a esta variedad de ambientes, la biodiversidad de especies es muy rica. Por todo ello, según el estudio, se trata de uno de los lugares de mayor valor natural de la provincia de Barcelona. Aun así, de las 8.500 hectáreas que ocupa, 7.500 están mínimamente protegidas de la amenaza urbanística. Hasta ahora, se ha mantenido el entorno gracias a la presión de diferentes grupos ecologistas, pero las cosas cambiarán si el Parlament aprueba la propuesta de convertir la zona en parque natural, que sería el 13º de Cataluña.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_