Vuelos a fondo perdido

Las compañías aéreas europeas van a tener en 2004 unos resultados mejores que en el ejercicio anterior. El aumento del tráfico y unos costes más ajustados permitirán esta mejora. Sin embargo, siguen sufriendo la pérdida de rentabilidad del negocio, medida por los ingresos por pasajero transportado, dada la presión que sobre los precios han ejercido sus colegas de bajo coste.

Según los expertos, el ingreso por pasajero está cayendo en Europa a un ritmo de entre el 5% y el 10% anual, mientras que la organización internacional IATA señala que en conjunto en el sector ha caído un 30% en los últimos 10 años.

Así las cosas, el recorte de costes seguirá siendo crucial este año. Pero por sí solo no será suficiente para frenar el deterioro de la rentabilidad del negocio. Las compañías tendrán que poner especial atención en el cuidado de su producto, aprovechar mejor las oportunidades de ahorro que ofrece la tecnología y buscar nuevos mercados para crecer.

IATA señala, por ejemplo, que si todos los pasajeros transportados por las aerolíneas el año pasado hubieran volado con tarjeta electrónica, la industria se habría ahorrado 3.000 millones de dólares.

Iberia, que continúa capeando bien el temporal, tiene este año varios frentes abiertos. A los generales del aumento del precio del combustible y la caída de rentabilidad añade la negociación pendiente del convenio con los pilotos, la próxima liberalización de los servicios en tierra en los aeropuertos y su expansión en el mercado de América Latina.