El PSC recuerda que el Pacto del Tinell no prevé un referéndum ilegal

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) salió anoche al paso de las declaraciones efectuadas en La Moncloa por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y desmintió, por boca de su portavoz Miquel Iceta, que el Pacto del Tinell, por el que se constituyó el Gobierno tripartito catalán, prevea en ninguno de sus puntos la celebración de un referéndum "ilegal" para ratificar la reforma estatutaria, sino una "consulta" que se entiende por un adelanto electoral.

"Que a nosotros [el lehendakari] no nos use", proclamó Iceta en declaraciones a la agencia Efe. "Al contrario", recomendó el dirigente socialista, "tiene que hacerse responsable de su profundo error político". Iceta expresaba así el malestar de los socialistas catalanes con Ibarretxe tras la reunión de éste, en la tarde de ayer, con el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero.

Desde el PSC se recordó que si el Pacto del Tinell, que llevó a las fuerzas de izquierda catalana al Gobierno de la Generalitat de Cataluña, hace una referencia a una "consulta general" en caso de no ser refrendada por las Cortes la reforma del Estatuto, es porque, como explicó en su día el PSC, la intención sería "avanzar las elecciones" autonómicas y no entrar en situación de "ilegalidad" tal como, en su opinión, pretende el presidente del Gobierno vasco.

"Ibarretxe que se haga responsable de sus propias propuestas y que no busque pretextos con lo que se hace en Cataluña, que nada tiene que ver con lo que se hace en Euskadi", enfatizó el portavoz de los socialistas.

Iceta subrayó que nunca su partido se planteará ni se ha planteado "nada que esté fuera de la legalidad vigente" y recordó que el Estatuto catalán se reforma mediante una ponencia parlamentaria en la que participan todos los partidos y se apuesta "por una vía de consenso en el marco de la Constitución".

El punto del Pacto del Tinell en el que se hace referencia a la "consulta" fue uno de los que provocó mayor debate entre socialistas, Esquerra Republicana e Iniciativa. Al final se optó por una fórmula imprecisa: "La ciudadanía será llamada a pronunciarse, mediante el proceso de consulta general que se estime más oportuna en aquella circunstancia".