A por el récord camino del clásico

Otro partido más para bucear en la estadística. El Barça de Rijkaard, líder imbatido, podría superar hoy (Canal Plus, 21.00 horas) ante el Betis el mejor arranque de su historia si derrota al equipo verdiblanco. El récord se remonta al Barça de Bobby Robson y Ronaldo, en la temporada 96-97, que encadenó ocho victorias, dos empates y en la jornada once no pasó de las tablas. El equipo de Frank Rijkaard ha sumado hasta ahora las mismas victorias y el mismo número de empates y está a un solo paso de mejorar ese récord que, para el técnico, es una cuestión anecdótica. El Barça desde hace tiempo se toma cada partido como una final y sólo pretende mantener la máxima ventaja posible (ahora es de siete puntos) con vistas a no perturbar los días previos al clásico ante el Madrid.

Ronaldinho, aquejado de lumbalgia, que tuvo que retirarse del ensayo el pasado viernes, se incorporó al final como estaba previsto a la expedición azulgrana que viajó a Sevilla a media tarde de ayer. El brasileño se sometió al mediodía a unas pruebas médicas y Rijkaard ya avanzó entonces, antes de saber el resultado, que no tenía la menor intención de reservarlo para el sábado. "No, yo solo pienso en el Betis", dijo el holandés, consciente de la dificultad que siempre entrañan los verdiblancos al Barça, que no ha ganado a los béticos a domicilio en las últimas cuatro temporadas. El equipo de Llorenç Serra Ferrer no atraviesa precisamente su mejor momento: es 14º en la tabla y en casa sólo ha vencido un partido, empatado tres y perdido otro.

Estadística engañosa

Sin embargo, la estadística es engañosa porque el Betis, rey del empate (6 partidos) es uno de los equipos menos batidos de la Liga con solo dos derrotas (Espanyol en casa y Osasuna, en El Sadar). "Cada encuentro es peligroso", refrendó el holandés. "Y la historia dice que para nosotros éste es un campo complicado. El Betis es un rival que no pierde fácilmente y en su campo tiene un ambiente de apoyo total. Es una atmósfera que invita a jugar a fútbol", añadió el entrenador, que ha pedido a sus jugadores que no cometan faltas cerca del área para no facilitar los goles de cabeza del Betis. Habituado a hacer juegos malabares con su alineación por culpa de las lesiones, Rijkaard recurrirá posiblemente a Damià, del filial, para cubrir la baja de Belletti, que se lesionó el talón de Aquiles ante el Deportivo y es duda ante el Madrid. Silvinho, el lateral izquierdo, se ha incorporado al equipo tras estar un mes de baja

Por otra parte, el entrenador calificó de "lástima" el incidente provocado por una revista holandesa que atribuyó unas declaraciones de Heink Ten Cate, ayudante de Rijkaard, criticando al vicepresidente Sandro Rosell. Cate desmintió de forma categórica esas palabras y se amparó en otro periodista holandés presente en la conversación. "Lo que buscamos es la unidad y es una pena. Heink

ya ha explicado lo que pasó. Yo estaré contento cuando el periodista rectifique. Estamos investigando", zanjó Rijkaard.