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Reportaje:

Roland Garros, una espina para París 2012

La construcción en zona verde de un gran pabellón que acogería el yudo y el bádminton abre fisuras en la candidatura francesa

Aunque el alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoë, no se cansa de repetir que "si París organiza los Juegos Olímpicos de 2012 serán los más ecológicos jamás realizados", precisamente los ecologistas -que integran el equipo de gobierno municipal- se han convertido en una espina molesta. Mientras Madrid, la otra gran favorita, no presenta ninguna fisura, ese no parece el caso de la capital francesa.

Entre los distintos proyectos asumidos por el ayuntamiento figura uno que a punto estuvo de romper el consenso. Si los comunistas afirman "querer los Juegos Olímpicos en París", la oposición conservadora se declara "enamorada de los Juegos". Nadie quiere asumir la impopularidad de ponerle bastones a las ruedas de la candidatura, pero los verdes se han atrevido a poner reparos a las obras previstas. No les gusta que se haya proyectado un "pabellón para 15.000 personas en zona no edificable". Para el portavoz ecologista "sería preferible un pabellón más pequeño y de carácter provisional".

El elitismo del complejo tenístico y los conflictos de su presidente pueden afectar al proyecto
Los verdes del gobierno municipal han protestado y enturbian la imagen de una de las favoritas

La obra en litigio sería para deportes como el yudo y el badminton, y que una vez pasada la competición olímpica, no tendría gran uso deportivo. Por eso varios concejales denuncian "una construcción que luego sólo podrá amortizarse usándolapara todo tipo de espectáculos musicales". Su coste ha sido cifrado en 29 millones de euros. Y el problema de ese nuevo equipamiento musical en una ciudad que anda sobrada de ellos es que, además de levantarse en zona verde, supone una ampliación del recinto de Roland Garros y privar de 2,3 hectáreas de terreno al bosque de Boulogne que, junto con el de Vincennes, es el gran pulmón de la capital.

Roland-Garros, además, tiene en su contra su imagen de club elitista y que el actual presidente de la Federación Francesa de Tenis, Christian Bimes, quiera esa ampliación. En su día él sugirió una expansión de 7,4 hectáreas pero los servicios municipales se la han dejado en las ya citadas 2,3, de las que más de la mitad serán zona verde. Pero es una zona verde ganada a otra, al bosque, aunque Delanoë precise que ha sido a un club privado de tiro de pichón y a otro de tiro con arco. En cualquier caso, nada ha dicho aún el ayuntamiento de cómo va a compensar a los dos clubs desalojados y cuyo único defecto es el de ser tan privados como Roland Garros.

A la mala imagen popular de Roland Garros se le suma el que Bimes se presente esos días a su tercera reelección. Tiene ante sí una fuerte oposición y nadie quiere que sea Bimes quien hable del futuro pabellón porque saben que va a capitalizarlo en su favor, pero también porque su imagen de hombre con numerosos conflictos de intereses puede afectar a la candidatura olímpica.

El pleno municipal aprobó hace muy pocos días que el ayuntamiento aporte como garantía de su candidatura olímpica un total de 1.270 millones de euros. Y no por unanimidad. Hubo siete abstenciones -6 verdes y un conservador- y el alcalde prometió que "en total los Juegos le costarán a la ciudad el equivalente a un año de inversiones, es decir, 1.000 millones, pues de la cantidad prevista hay que separar las que se harán al margen de que la candidatura gane". El Estado aporta una garantía situada entre los 1.500 y los 2.000 millones mientras que la Región contribuirá con otros 1000.

La candidatura de Madrid acaba de recibir una inyección económica de más de 883 millones de euros, según aprobó el Gobierno español en el Consejo de Ministros del pasado viernes. La decisión colmó todas las aspiraciones de la candidatura y recibió todos los parabienes de su presidente, el alcalde madrileño, Alberto Ruiz Gallardón. Ha sido el último respaldo institucional a las aspiraciones olímpicas de la capital española, que ha basado desde el primer momento sus grandes posibilidades de triunfo en la elección del 6 de julio de 2005 en Singapur en un proyecto magníficamente valorado ya por el COI en el corte que efectuó de las ciudades aspirantes, y en la unión y respaldo a la candidatura por parte de todos los estamentos políticos y sociales.

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