"No tengo privilegios"
Raúl ensalza a Camacho, que pierde a Figo y Zidane para el duelo de Montjuïc y cita a dos canteranos
Dos días después del varapalo de Leverkusen Raúl lanzó ayer en la Ciudad Deportiva de Las Rozas (Madrid) un mensaje optimista en el primer momento tormentoso de la temporada. El capitán dijo estar "en la mejor forma posible", descartó cualquier discrepancia en el vestuario -"el grupo está tan unido como siempre"-, calificó de "gran entrenador" a Camacho y rechazó de forma tajante que éste le otorgue privilegio alguno. "Yo sólo soy uno más", subrayó el delantero madridista, que no ve motivo alguno para sugerirle al técnico que le conceda un descanso. ¿Estaría dispuesto a sugerirle a Camacho que le deje en el banquillo? "Uno debe ser profesional y yo lo soy. Debo estar en la mejor forma posible y lo estoy; yo me encuentro bien y estoy muy comprometido con el club. El entrenador es el que debe decidir y no tengo privilegio alguno". Raúl sí admitió que las cosas no le están saliendo como a él le gustaría, pero no apuntó causa alguna. El hecho de llevar varios meses sin marcar en el Santiago Bernabéu tampoco le genera mayor ansiedad: "Lo que me crea ansiedad es que el equipo no juegue bien y la gente no disfrute con nosotros".
El capitán tampoco se mostró especialmente inquieto por la llegada de jugadores como Morientes y Owen, dos jugadores que amenazan su puesto en la delantera. En su opinión, la competencia "siempre es buena" y para el club es beneficioso que este curso la plantilla se haya reforzado. "La pasada temporada la plantilla era más corta, sobre todo en la delantera, y cuando había alguna lesión llegaban las dificultades". Raúl, que aseguró que mantiene una "extraordinaria" relación con Portillo -el único recambio para la delantera madridista que existía hace un año y que hoy está en el Fiorentina-, se mostró convencido de que esta temporada los cuatro delanteros "tienen que hacerlo muy bien para jugar".
Respecto a Camacho, el capitán del Madrid valoró no sólo sus cualidades como técnico, sino su forma de relacionarse con los jugadores. "Con él se puede dialogar y lo que pide lo dice muy claro, no sé si alto o bajo, pero lo dice", apuntó Raúl, a quien no le molesta que el entrenador exprese en público sus mensajes al vestuario. El hecho de que Roberto Carlos dijera el jueves que el equipo corre demasiado -justo lo contrario de lo que sostiene Camacho- y que Figo, Ronaldo y Zidane abandonaran la caseta de Leverkusen antes de terminar el encuentro y se fueran directamente al autobús tras ser sustituidos no revela que el grupo esté dividido. "Está tan unido como siempre". Además, el capitán puntualizó que en el club existe un régimen de disciplina y que debe ser la autoridad la que tome o no una decisión. A Raúl tampoco le crea ninguna inquietud el hecho de que los principales pretorianos del Madrid pasen ya de los 30 años. "En el fútbol no hay edad y los jugadores que tenemos ahora pueden rendir a un buen nivel".
Dos de ellos, Zidane y Figo, no estarán hoy en Montjuïc frente al Espanyol. El francés sufrió el miércoles en Alemania una luxación de hombro y estará tres semanas de baja. El portugués, por su parte, se cayó ayer de la lista de convocados para Barcelona a causa de un hematoma en el pie derecho. Por ello, Camacho recurrió a dos jugadores del filial: al defensa Arbeloa y al extremo derecho Juanfran. El técnico, que ha anunciado rotaciones, medita dar vuelo a Solari por la banda izquierda y retocar el doble pivote que hasta ahora han formado sin éxito Helguera y Beckham. Celades y Guti son la única alternativa posible. Sin Figo entre los convocados, Camacho medita desplazar a Beckham al costado derecho, su posición natural.
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