Cantera de políticos

Si utilizamos un símil futbolístico, lo que Lezama es para el Athletic de Bilbao, La Masía para el Barcelona o Mareo para el Sporting de Gijón, es el Ayuntamiento de Chiclana (Cádiz, 70.000 habitantes) para el PSOE de Cádiz. La Junta y el Gobierno central han cubierto los puestos de mayor responsabilidad en la provincia con políticos que iniciaron su trayectoria en el Consistorio chiclanero. Son los casos de Sebastián Saucedo, subdelegado del Gobierno en Cádiz; José de Mier, delegado especial del Estado en la Zona Franca gaditana, y José Antonio Gómez Periñán, delegado de la Junta de Andalucía.

Los dos primeros fueron alcaldes. Saucedo de 1983 a 1987 y De Mier le sustituyó y estuvo hasta 1994. El tercero coincidió con ambos como concejal destacado en varios mandatos. Otra antigua concejala con responsabilidad provincial es Dolores Virués, actual delegada provincial del Instituto Andaluz de la Mujer.

Del último salto político ha sido protagonista Manuel Jiménez Barrios, nombrado recientemente secretario general de Deportes de la Consejería de Turismo y Deporte. Fue alcalde de Chiclana la última década y presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) desde finales de 2003.

Otros chiclaneros con responsabilidad son Rafael Román e Isabel Fuentes, diputados en el Congreso. El primero con una dilatada trayectoria política y muchos cargos a sus espaldas. La segunda, con 25 años, es la diputada más joven. Otro concejal chiclanero fue Francisco Vázquez Cañas, secretario provincial del PSOE de Cádiz de 1997 hasta 2001.

Cuestión de carácter

Vista la plataforma política que supone ocupar los sillones del pleno de Chiclana, ahora todas las miradas apuntan al nuevo alcalde: José María Román. No sin cierta sorna, le preguntan cuánto va a durar.

A todos estos dirigentes les une que nacieron en Chiclana y que, excepto Rafael Román, residen también en la localidad. Todos ellos se reunieron el pasado jueves para fotografiarse ante la puerta del Ayuntamiento que les encumbró. La amistad y la cordial relación que les une afloraron en el intercambio de anécdotas, en el recuerdo a Pedro Quiñones -histórico dirigente del PSOE local- y en las risas y bromas que desplegaron en un bar cercano. "Lo que da Chiclana es una última generación que por necesidad ha demostrado unas ganas enormes de salir adelante, de abrirse camino y luchar por la vida ante las numerosas crisis y adversidades con las que nos hemos topado. Los políticos no somos más que una parte de esa sociedad chiclanera", subrayó José De Mier. Y Jiménez Barrios apostilló: "La impronta del político responde al carácter del chiclanero: gente que trabaja y que es capaz de unificar proyectos por el bien común".

Todos subrayaron la "fuerza y la unidad interna" de la agrupación local y su aportación a la "cohesión e historia" del PSOE de Cádiz. De esta misma reflexión es partícipe Francisco González Cabaña, secretario provincial, quien achaca la cantera política chiclanera a que "históricamente ha sido un partido bastante unido donde ha importado más el trabajo hacia los ciudadanos que cualquier problema interno". Con todo, estos dirigentes no quieren arrogarse para sí el protagonismo histórico del partido, en una demostración de respeto hacia el papel que jugó en su día Alcalá de los Gazules, donde se refundó el PSOE de Cádiz en 1971.