Narbona prevé que la tarifa eléctrica suba "un poco" para cumplir con Kioto

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, adelantó ayer que cumplir con el Protocolo de Kioto encarecerá las tarifas eléctricas. Narbona, que presentó ayer el borrador del Plan de Asignación de Emisiones, explicó que su aplicación repercutirá "algo, un poquito", en los precios de la energía. Los planes del Gobierno para cumplir con Kioto prevén un recorte en la emisión de gases de efecto invernadero por parte de la industria del 2,7% entre 2005 y 2007 que llega al 4,7% en el caso de las eléctricas. A largo plazo, el Gobierno tampoco descarta subir los impuestos de los carburantes.
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La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, adelantó ayer que cumplir con el Protocolo de Kioto encarecerá las tarifas eléctricas. Narbona, que presentó ayer el borrador del Plan de Asignación de Emisiones, explicó que su aplicación repercutirá "algo, un poquito", en los precios de la energía. Los planes del Gobierno para cumplir con Kioto prevén un recorte en la emisión de gases de efecto invernadero por parte de la industria del 2,7% entre 2005 y 2007 que llega al 4,7% en el caso de las eléctricas. A largo plazo, el Gobierno tampoco descarta subir los impuestos de los carburantes.

Las declaraciones de Cristina Narbona, al término del acto en el que presentó el borrador del Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión de CO2 que ha elaborado el Gobierno pusieron sobre el tapete que, al final, el ciudadano tendrá que pagar más por la energía que consume. Y ello por dos razones: porque Kioto obliga a las empresas a contaminar menos, lo que supone esfuerzos de inversión en nuevas tecnologías, y porque conviene desincentivar una demanda que, en los últimos años, crece a un ritmo (6%) que duplica el de la economía.

"Si queremos estimular una mayor eficiencia en el uso de la energía" aseguró Narbona "va a ser difícil que eso se consiga sin elevar un poquito los precios". No se trata, explicó " de introducir costes inabordables ni para las familias ni para las empresas, pero sí que incentiven más un uso eficiente de la energía". Con ese fin, el Gobierno tampoco descarta "retocar" los impuestos de los carburantes para el periodo 2008-2012, como parte de las medidas a adoptar en el sector del trasporte, que no está incluido en las directivas de recorte de emisiones de Bruselas y cuyas emisiones crecen en los últimos años de forma exponencial.

Sin detalles

Ni la ministra, ni el responsable de cambio climático en el Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, detallaron la cuantía de la subida de tarifas. Gonzalo Aizpiri se limitó a señalar un impacto "mínimo" y la ministra a recordar que "efectivamente el coste de la electricidad en España es comparativamente bajo" respecto a otros países de nuestro entorno.

Las tarifas eléctricas, según la metodología aprobada por el anterior Gobierno del PP, pueden subir hasta 2011 un máximo del 2% -con una media del 1,4% anual- y en dicho porcentaje se incluye un 0,6% para posibles desviaciones en cuestión de tipos de interés, demanda, etcétera. En los últimos cuatro años, las tarifas eléctricas descendieron en términos reales más de un 30%, lo que provocó fuertes críticas, más o menos públicas, por parte de las grandes compañías del sector hacia el Ejecutivo.

La posible subida de tarifas, adelantada ayer por Narbona es todo un mensaje a las empresas, preocupadas por el impacto del cumplimiento de Kioto en sus cuentas de resultados.

De hecho, según el borrador del Plan de Asignación de Derechos de Emisión, el sector eléctrico, entre la media docena de los afectados por la normativa comunitaria es el que tendrá que hacer más esfuerzos (todo el resto de sectores podrán aumentar sus emisiones). En concreto, frente a unas emisiones de 90,6 millones de toneladas de CO2 en el periodo 2001-2003, se le reconocen unos derechos de emisión de 86,4 millones de toneladas anuales entre 2005 y 2007, lo que supone un recorte del 4,7%.

La reducción, si se tienen en cuenta las previsiones de la anterior Administración para las eléctricas para los próximos años (94 millones de toneladas) llega al 8,1%. La asignación al sector eléctrico (259,2 millones de toneladas de CO2 en tres años) ha sido salomónica. Queda en medio de la demanda de Iberdrola (209 millones con un máximo de 254 millones) y de Endesa (290 millones de toneladas).

Moderación

La posible subida de las tarifas, como las cantidades de CO2 asignadas, fueron recibidas con mesura por parte de las compañías. Iberdrola, que aboga por el cumplimiento estricto de Kioto, calificó los planes del Ejecutivo de "razonables". En su opinión, los recortes exigidos al sector, no tienen por qué repercutir en las tarifas.

Unión Fenosa, por su parte, coincidió con Ibedrola en considerar razonable el plan adelantado por el Gobierno pero su consejero delegado, Honorato López Isla, advirtió que conllevará un aumento de los costes de generación que puede incrementar las tarifas por encima del 2% previsto como límite.

Endesa no valoró el posible impacto en la tarifa y manifestó que está "razonablemente satisfecha" por la decisión del Gobierno. Gas natural, por su parte, aseguró que el borrador del plan de asignaciones supone una decisión "equilibrada, realista y adaptada a las actuales necesidades industriales del país".