"Si ahora nos plantearan volver a hacer el Fórum, pediríamos otro recinto"

Transcurridos 25 días desde el inicio del Fórum y después de recibir críticas a ciertos aspectos de su funcionamiento, el director general, Jordi Oliveras, resta importancia al hecho de que el arranque no haya sido el esperado. Argumenta que los comienzos de los acontecimientos largos suelen ser dificultosos y llama a tener paciencia.

Pregunta. Varios miembros del Consejo de Administración han pedido una reunión extraordinaria del Fórum antes de la que celebrará el consejo el 21 de junio. ¿Por qué no se convoca?

Respuesta. Tres días después del inicio ya corregimos problemas que se habían advertido, como la reentrada y los bocadillos. Ahora se ha convocado el consejo para el 21, y la organización hará balance de las cinco semanas de funcionamiento, y de cómo se ve el futuro. Tenemos ciertas medidas preparadas para cuando ya haga buen tiempo, que permite una vida nocturna diferente de la de ahora. La arrancada en términos cuantitativos no es mala, estamos al 95% de lo fijado, no estamos al 50%, y en términos cualitativos, los diálogos son de nivel extraordinario, y personalidades de todo tipo han dicho cosas interesantes en Barcelona. En un acontecimiento de estas características el arranque es complejo y difícil, pero hay grandes sorpresas.

"Todos estamos haciendo de conejillos de Indias de muchas cosas"

"La organización no propondrá modificar los precios de las entradas al recinto"

P. ¿Entonces en el próximo consejo no habrá debate sobre nuevas propuestas?

R. El último Consejo de Administración dio potestad a la dirección para modificar los sistemas de tarifas de entradas cuando se creyera oportuno. Por ejemplo, para establecer un pase más corto o de noche. Pero esperamos a un clima más favorable para evitar introducirlo un día en que solamente lo compren 50 personas.

P. Faltan tres semanas para el 21. ¿No se puede convocar otra reunión antes?

R. No es sencillo. Además, ¿de qué se trata? ¿De introducir la entrada de noche? Eso está previsto para el 21 o el mismo día de Sant Joan. Esta ciudad no había tenido un acontecimiento de larga duración desde hace 75 años. Tenemos que acostumbrarnos a cogerlo con cierta calma. Lo que conviene es que la organización trabaje. Escuchamos, no somos autistas, y si vemos que hay mejoras que introducir, no tardamos demasiado. Actuamos bajo el programa aprobado por el Consejo de Administración. Si el consejo nos pide cambios, los introduciremos.

P. Hay críticas a los precios. ¿Se considerará algún cambio?

R. La realidad es que el ritmo de venta de entradas es muy bueno. Se han vendido algo más de un millón, y de ellas 150.000 con el Fórum ya iniciado. Actualmente, tenemos cubierto el 30% de los visitantes, que igual son más porque hay más pases de temporada que los calculados. Los resultados no son malos. Otra cosa es que mucha gente opina del Fórum sin haber estado, como en algunas tertulias. Eso hace correr un runrún extraño de la gente que no ha venido. Hay que tener en cuenta que estamos en época electoral y eso también influye, ya pasó en las dos campañas anteriores.

P. ¿No es contradictorio que un Fórum abierto a todos no lo sea por cuestiones de taquilla?

R. El precio de la entrada tienes que relacionarlo con el tiempo que pasas con una oferta diversa y atractiva de otro tipo. Yo creo que eso no será así. De momento han pasado 325.000 personas en tres semanas. Fijamos los precios en el año 2002 y tuvimos el debate del precio de las entradas. Fue un debate tranquilo, nadie votó en contra. Cualquier variación en la política de precios es romper las normas del juego. La organización no propondrá nunca modificar los precios.

P. ¿Cuáles son los ingresos por la venta de entradas?

R. Los calculados eran de 60 millones de euros por entradas y en estos momentos, después de acabar la etapa de descuentos, estamos en unos 17,5 millones de euros. Las entradas vendidas representan el 30% del aforo, pero no tanto en ingresos. Estamos en algo más del 20% de los ingresos por taquilla. Esta es la única partida que nos queda. Creo que hay cosas que no nos atrevemos a decir, y es que la persona que viene al recinto está pagando una quinta parte del coste. Es un precio por debajo del mercado.

P. Volviendo al criterio del evento, se vende como abierto al mundo, pero está encerrado en un recinto.

R. Se hace en un recinto por seguridad y porque se decidió así. Pero hay otras actividades en la ciudad que no son de pago. Como lo fue el Carnavalona de Carlinhos Brown; la fiesta de clausura, que se hará en el Port Vell el 26 de septiembre, o el Festival del Mar. Habrá seis fiestas gratuitas masivas que se celebrarán en la ciudad. Y en los diálogos existe la posibilidad de seguirlos desde las bibliotecas. Otra cuestión es que las televisiones públicas deberían ser más activas en la retransmisión de los diálogos y en el espacio de las 141 preguntas de la jaima. La oferta existe, pero tal vez no hemos comunicado bien. Hay una decisión de base, y es que esto se desarrolla en un recinto cerrado. Si ahora nos plantearan hacer el Fórum pediríamos otro.

P. ¿Éste no es bueno?

R. Es que si tienes que optimizar, ahora sabes cómo hacerlo. Ahora dirías, lo quiero más pequeño, o más plano, no quiero escaleras. Nosotros nos hemos adaptado al recinto que le servirá a la ciudad en el futuro. Todos estamos haciendo de conejillos de Indias de muchas cosas, y una de ellas es la integración en el espacio urbano de 40 hectáreas. Y 40 hectáreas no es una manzana del Eixample, son 40.

P. ¿La previsión de cinco millones de visitantes sigue siendo válida?

R. Sí, con una desviación del 10% más o menos. No contamos los actos de la ciudad, sino sólo del recinto.

P. ¿Cuál ha sido el peor momento desde el 9 de mayo?

R. Lo más triste y lo que más me ha preocupado fue el accidente de los trapecistas. Fue terrible y lo sigue siendo.