Vinos de Argentina
Argentina es uno de los primeros países vinícolas del mundo, pero el rendimiento generoso del viñedo y una política proteccionista favorecieron más la cantidad que la calidad. Los grandes vinos argentinos, apoyados por una industria renovada, vuelven hoy a la conquista del mercado mundial.
La historia de la vitivinicultura argentina, como la de los otros países hispanoamericanos, se remonta a la época de la colonia, ya que el cultivo de la vid estaba muy identificado con la tradición agrícola del conquistador español, que solía llevar junto con sus semillas, tallos de vid y de olivo....
Argentina es uno de los primeros países vinícolas del mundo, pero el rendimiento generoso del viñedo y una política proteccionista favorecieron más la cantidad que la calidad. Los grandes vinos argentinos, apoyados por una industria renovada, vuelven hoy a la conquista del mercado mundial.
La historia de la vitivinicultura argentina, como la de los otros países hispanoamericanos, se remonta a la época de la colonia, ya que el cultivo de la vid estaba muy identificado con la tradición agrícola del conquistador español, que solía llevar junto con sus semillas, tallos de vid y de olivo.
La difusión de la vid se vio favorecida por la actividad de los clérigos que llegaron como misioneros, que no podían prescindir del vino para la celebración de la misa y lo elaboraban con las uvas de los viñedos que plantaban en las cercanías de sus conventos. Entre sus valles y zonas más importantes, encontramos las siguientes:
Región Andina Norte: Pertenecen a esta región las provincias de La Rioja, Catamarca y Salta. La altitud de los valles cordilleranos contribuye al cultivo de la vid en esta región.
Región Andina Central: Está constituida por las dos principales provincias vitivinícolas, Mendoza y San Juan, que suman en conjunto el 91% de la superficie de viñedos del país. Topográficamente, sus áreas de cultivo se encuentran por encima de los 500 metros sobre el nivel del mar. Las escasas precipitaciones, baja humedad y cielos despejado durante la mayor parte del período vegetativo posibilitan una excelente maduración de las uvas, desplegando la vid todas sus posibilidades.
Mendoza: Es el centro vitivinícola más importante del país. La vitivinicultura constituye su principal actividad y riqueza y ha alcanzado un alto grado de perfeccionamiento técnico.
San Juan: La provincia de San Juan ocupa el segundo lugar en la industria vitivinícola argentina. Su clima, carácter continental y semidesértico, es uno de los más secos del país.
Región Patagónica: Comprende las provincias de Río Negro, Neuquen y La Pampa y el sur de la provincia de Buenos Aires. La vitivinicultura ocupa un lugar secundario dentro de la economía regional, orientada fundamentalmente hacia la producción de frutas.
Región Extremo Norte: En la parte sur de la provincia de Jujuy, cerca del límite con Salta, existen pequeñas áreas vitícolas.
Región Central: Comprende áreas vitícolas, algunas de relativa importancia, de Córdoba y norte de San Luis.
El mapa ampelográfico argentino es de una diversidad enorme gracias a la aportación de los emigrantes europeos, por lo que no es raro encontrar en todas las zonas variedades de uva de todos los países europeos.